Ocho candidatos cumplieron con los requisitos de donaciones y encuestas para estar en el escenario, de acuerdo con el Comité Nacional Republicano (CNR). Para los que no lo hicieron, perderse el debate podría ser un momento decisivo en sus campañas.
Para calificar para el debate de este 23 de agosto, los aspirantes debían cumplir con los requisitos de encuestas y donantes establecidos por el CNR: tener al menos 1% de apoyo en tres encuestas nacionales importantes o una combinación de encuestas nacionales y estatales anticipadas consideradas aceptables por el comité, entre el 1 de julio y 21 de agosto, así como un mínimo de 40.000 donantes, con al menos 200 en 20 o más estados.
Los candidatos también debían firmar una declaración en la que se comprometen a no participar en ningún debate que no sea auspiciado por el partido al menos 48 horas antes del debate de este miércoles por la noche, según los criterios del comité, que también exigía a los participantes comprometerse por escrito a apoyar al eventual candidato del partido.
¿Quién está adentro, quién está fuera y quién decidió no participar?
Los que calificaron
Ron de Santis
El gobernador de Florida es considerado desde hace tiempo como el principal rival de Trump, y terminó en un distante segundo lugar en una serie de encuestas en estados de votación anticipada, así como en sondeos nacionales, además de recaudar una cantidad impresionante de dinero.
Pero en las últimas semanas, la campaña de DeSantis ha batallado para estar al nivel de las expectativas que generó cuando entró en la contienda. Despidió a más de un tercio de su personal en momentos en que informes presentados ante autoridades federales mostraban que su campaña estaba gastando dinero a un ritmo insostenible.
Si Trump se ausenta, DeSantis podría ser el objetivo principal de las críticas de sus rivales en el escenario del debate.
De acuerdo con personas familiarizadas con los planes de DeSantis que pidieron hablar bajo condición de anonimato para discutir su estrategia, la campaña lo está preparando para un incesante aluvión de ataques.
DeSantis ha estado participando en sesiones de preguntas y respuestas relacionadas con el debate al menos una vez a la semana, y ha contratado al experimentado estratega de debates Brett O’Donnell para que le ayude.
Tim Scott
El senador de Carolina del Sur ha estado buscando un momento de inflexión, y el primer debate podría ser su oportunidad.
Scott, un prolífico recaudador de fondos, inicia el verano boreal con 21 millones de dólares en efectivo disponibles.
En una encuesta aprobada para el debate en Iowa, Scott tuvo cifras de doble dígito, junto con Trump y DeSantis. El senador ha centrado gran parte de los recursos de su campaña en el estado de votación inicial del Partido Republicano, que está dominado por un electorado evangélico blanco.
Tras el debate, Scott empezará a llevar a cabo actos de campaña en los estados de Nueva Hampshire, Iowa y Carolina del Sur, donde tiene previstas cuatro paradas el próximo lunes.
Nikki Haley
La candidata se ha enfocado en eventos de campaña en los estados de votación temprana, apelando a las multitudes a través de sus éxitos electorales, como derrocar a un eterno legislador de Carolina del Sur para luego convertirse en la primera mujer y la primera persona de una minoría étnica del país en gobernar el estado. Haley, que también fungió como embajadora de Trump en la ONU durante aproximadamente dos años, subraya con frecuencia su experiencia internacional y la amenaza que representa China para Estados Unidos.
Haley, la única mujer en la contienda republicana, ha dicho que los estudiantes transgénero que compiten en los deportes representan “el problema central de la mujer actual”, y ha sido elogiada por un importante grupo antiaborto, que la calificó como “dotada de manera única para comunicarse desde la perspectiva provida de una mujer”.
Ingresó a la contienda en febrero y ha recaudado 15,6 millones de dólares.
Vivek Ramaswamy
El empresario de biotecnología y autor del libro “Woke, Inc.: Inside Corporate America’s Social Justice Scam” es uno de los favoritos de la audiencia en eventos con múltiples candidatos y obtuvo buenos resultados en las encuestas a pesar de no ser conocido a nivel nacional cuando ingresó a la contienda.
El equipo de campaña de Ramaswamy afirma que alcanzó el umbral de donantes a principios de este año. Recientemente lanzó su programa de recaudación “Vivek’s Kitchen Cabinet” a fin de impulsar aún más el número de donantes al permitir que los recaudadores de fondos se queden con el 10% de lo que aportan a su campaña.
Ramaswamy, que tiene una apretada agenda de campaña, no ha hecho prácticamente ninguna preparación formal para el debate, según un asesor de alto nivel que pidió hablar bajo condición de anonimato. El asesor dijo que pasará el día previo al debate jugando tenis y pasando tiempo con su familia.
Chris Christie
El ex gobernador de Nueva Jersey arrancó su campaña presentándose como el único candidato listo para enfrentar a Trump. Christie instó al ex presidente a “aparecer en los debates y defender su trayectoria”, y dijo que si no se presentaba era “un cobarde”.
El mes pasado, Christie, que inició su campaña en junio, dijo a la cadena CNN que superó los “40.000 donantes individuales en sólo 35 días”. También ha cumplido con los requisitos del sondeo.
Doug Burgum
Burgum, un adinerado ex empresario de software que ahora se encuentra en su segundo mandato como gobernador de Dakota del Norte, está usando su fortuna para impulsar su campaña.
Anunció un programa este mes para entregar tarjetas de regalo de 20 dólares, “Tarjetas de ayuda por Biden”, como una crítica al manejo de la economía por parte del presidente Joe Biden, a unas 50.000 personas a cambio de donaciones de un dólar. Los críticos han cuestionado si la oferta viola la ley de financiación de campañas.
Aproximadamente una semana después de lanzar ese programa, Burgum anunció que había superado el umbral de donantes. Las campañas publicitarias en los estados de votación anticipada también lo ayudaron a cumplir con los requisitos de las encuestas.
Mike Pence
El ex vicepresidente de Trump había superado el umbral de las encuestas, pero tenía dificultades para reunir una cantidad suficiente de donantes, lo que dificultaba su clasificación para el primer debate.
Pero el 8 de agosto, la campaña de Pence anunció que había cruzado el umbral de los 40.000 donantes y que había sido el primer candidato que presentaba formalmente su cifra al Comité Nacional Republicano para verificación.
Un asesor dijo hace unos días que Pence había participado en aproximadamente media docena de sesiones formales de preparación para el debate hasta la fecha, incluyendo al menos una en la que un asesor de campaña previamente cercano a Trump interpreta al ex presidente.
Asa Hutchinson
El ex gobernador de Arkansas durante dos mandatos fue el último precandidato que cumplió con los requisitos del CNR.
Hutchinson cumple con el molde de un republicano de la vieja escuela y se ha diferenciado de muchos de sus rivales por su disposición a criticar a Trump. Ha publicado peticiones en la plataforma X para donaciones de un dólar para ayudar a asegurar su lugar.
¿Quién decidió no participar?
Donald Trump
El actual favorito del Partido Republicano cumplió hace mucho tiempo con los umbrales de encuestas y donantes. Pero Trump decidió no participar en el debate de este miércoles, y posiblemente tampoco en cualquier otro que pueda surgir.
“El público sabe quién soy y conoce la exitosa presidencia que tuve”, publicó Trump en su red social Truth Social el fin de semana. “Por lo tanto, no asistiré a los debates”.
Su portavoz no aclaró de momento si el ex mandatario planea no acudir a ninguno de los debates de las primarias o sólo a los que ya han sido programados. Trump también ha dicho que no firmará la declaración en la que se compromete a no participar en ningún debate que no sea auspiciado por el partido.
Trump ha estado sopesando varias opciones para emitir un programa a la misma hora que el debate, incluido el conceder una entrevista al ex conductor de Fox News Tucker Carlson, que ahora tiene un programa en X, anteriormente conocido como Twitter. Trump tiene previsto viajar a Atlanta un día después del debate para entregarse a las autoridades para enfrentar cargos estatales de confabulación por sus presuntos esfuerzos para anular las elecciones de 2020.
Los que no calificaron
Francis Suarez – Alcalde de Miami.
Larry Elder – Locutor de radio
Perry Johnson – Empresario
Will Hurd – Ex congresista de Texas