NAIROBI.- Los científicos que trabajan para salvar de la extinción a los rinocerontes blancos del norte, especie de la que solo quedan dos hembras -Najin y Fatu, que viven en Kenia- en el mundo, han anunciado hoy que dos de los óvulos fecundados hace diez días se han transformado en “embriones viables”.
“Tras 10 días de incubación, dos de los óvulos de Fatu se han convertido en embriones viables que se criopreservarán para una futura implantación”, informó este miércoles el Servicio de Conservación de la Fauna keniana (KWS) en su cuenta de Twitter.
Se trata de los primeros embriones de este tipo fecundados in vitro en un laboratorio italiano, y un “importante avance” en el intento de salvar a esta especie de la extinción.
En la operación de extracción, realizada por primera vez en la historia el pasado 23 de agosto en la reserva keniana de Ol Pejeta (donde viven las dos hembras), se había conseguido un total de 10 óvulos inmaduros, que fueron enviados a los laboratorios Avantea en Cremona, en el norte de Italia.
Siete de estos diez óvulos -4 de Fatu y 3 de Najin- consiguieron ser fecundados con esperma de dos machos de rinocerontes blancos del norte -Suni y Saut- el 26 de agosto, pero solo dos de Fatu han evolucionado hasta convertirse en embrión.
“Los óvulos de Najin no han conseguido llegar a embriones viables, a pesar de que uno de los óvulos empezó la segmentación”, informó el KWS.
Los embriones se conservarán ahora en nitrógeno líquido a la espera de poder ser implantados en una madre subrogada, según informó el instituto alemán Leibniz para investigación de zoos y vida salvaje, en un comunicado publicado hoy.
“Hace 5 años parecía que la producción de embriones de rinocerontes blancos del norte era un objetivo casi inalcanzable, y hoy los tenemos”, consideró el director de comunicación del zoo Dvur Králové (República Checa) -donde Najin y Fatu nacieron-, Jan Stejskal, quien describió este logro como “fantástico”.
Por su parte, el ministro keniano de Turismo y Vida Salvaje, Najib Balala, aseguró que “ha sido una década de correr contra el tiempo” y se mostró “emocionado ante el progreso para revertir el futuro hasta ahora sombrío para el rinoceronte blanco del norte”.
Najin y Fatu, los dos últimos ejemplares de rinoceronte blanco del norte que quedan en el mundo, fueron trasladadas a Kenia desde la República Checa en 2009 junto a dos machos, Suni (fallecido en 2014) y Sudán, con la esperanza de que su hábitat natural estimulara la procreación.
Sudán, el último macho superviviente (padre de Najin y abuelo de Fatu), fue sacrificado en marzo de 2018 tras agravarse significativamente las dolencias que sufría.