Un equipo internacional de científicos determinó las potenciales dianas farmacéuticas de los tres coronavirus recientes —el SARS-CoV, el MERS y el SARS-CoV-2— detectados en 2002, 2012 y 2019, respectivamente.
Una de ellas es la proteína Tom70, que interactúa con el gen Orf9b, común para el SARS-CoV y el SARS-CoV-2. Se trata de un fermento mitocondrial que posibilita la translocación de preproteínas del citosol —un fluido que llena la célula— a la mitocondria. Además, ayuda a activar proteínas de señalización antivirales. No obstante, al ser la célula atacada por el SARS-CoV o SARS-CoV-2, la Tom70 puede asistir a su proliferación.
En un comentario citado por el portal médico Cinical OMICs, el doctor Pedro Beltrao, que encabezó el equipo, resaltó que el estudio contribuiría a detectar métodos de lucha contra futuros coronavirus que no se han manifestado todavía.
«Estos análisis demuestran cómo la información biológica y molecular se traduce en implicaciones del mundo real para el tratamiento del covid-19 y otras enfermedades virales», dijo el médico.
«Después de más de un siglo de coronavirus relativamente inofensivos, en los últimos 20 años hemos tenido tres coronavirus que han sido mortales. Al observar las especies, tenemos la capacidad de predecir terapéuticas pan-coronavirus que podrían ser eficaces para tratar la pandemia actual, y que creemos que también ofrecerán terapias prometedoras para un coronavirus futuro», agregó Beltrao.
Los resultados del estudio fueron publicados el pasado viernes en la revista Science.
Fuente: RT