- Daniel Pardo
- BBC Mundo, Caracas
La información divulgada el jueves de que ocho personas murieron en cuestión de 72 horas por una «enfermedad misteriosa» en el Hospital Central de Maracay (HCM), en el centro del país, desencadenó una ola de interpretaciones que tiene a los venezolanos discutiendo desde entonces.
El domingo dos personas más murieron en condiciones similares a los anteriores, según informaron sus familiares y doctores; una en el mismo hospital de la capital del estado Aragua y la otra en la Clínica Luis Razetti de Caracas.
El gobierno no se ha pronunciado sobre estas dos últimas muertes, pero acerca de las anteriores desmintió la existencia de «una enfermedad misteriosa» y calificó la información como una «campaña mediática contra Venezuela».
El gobernador del estado Aragua, Tareck al Aissami, y la ministra de Comunicaciones, Delcy Rodríguez, se refieren a las versiones como una estrategia «difamatoria» para «angustiar a la población».
«El caso se ha vuelto cada vez más complejo», le dice a BBC Mundo Julio Castro, profesor de medicina de la Universidad Central de Venezuela y uno de los infectólogos más prestigiosos del país.
«Pero complejo no médicamente, sino políticamente, lo que impide una interpretación neutral de lo que está pasando», asegura.
La cronología de los hechos
El jueves, el presidente del Colegio de Médicos de Aragua, Ángel Sarmiento, informó de la muerte de las ocho personas en el HCM.
«Es un virus que no conocemos y presenta síntomas similares en todos los casos: fiebre, dolores en las articulaciones, manchas en la piel y hemorragias», le dijo a BBC Mundo el pasado 11 de septiembre.
Sarmiento advirtió que la similitud en los síntomas y la rapidez de sus muertes era todo lo que podía informar: «Los laboratorios deberán hacer las pruebas correspondientes y hay que esperar antes que entrar en pánico».
En seguida, la gubernamental Corporación de Salud de Aragua dijo que en realidad habían sido dos muertos en lugar de ocho.
Y confirmó que las pruebas del Hospital fueron enviadas al Instituto Nacional de Higiene y Consalud, en Caracas, que depende del gobierno.
Luego, dirigentes afines al gobierno como Rodríguez y El Aissami calificaron las informaciones como un «eco de mentiras que pretenden angustiar a la población».
Denunciaron que usuarios de las redes sociales estaban compartiendo fotos falsas para generar pánico.
Y pidieron a la Fiscalía que abriera una investigación al doctor Sarmiento.
Los funcionarios confirmaron la cifra de ochos muertos, aunque según ellos ocurrieron por causas comunes: peritonitis, enterocolitis, neumonía, cáncer y diabetes, entre otras.
Desde entonces, y añadido a las muertes del domingo, en las redes sociales y los medios venezolanos la álgida discusión no se detiene.
¿Qué es?
En declaraciones a la prensa local este lunes, el secretario de salud de Aragua, Luis López, aseguró que las muertes del fin de semana no se deben a ningún virus desconocido.
«Cómo vamos admitir que está pasando algo que no ocurre. No hay emergencia, ébola, muertes colectiva, una bacteria que genere muerte, no hay ningún caso con meningococcemia (…) Si algo estuviera ocurriendo seríamos los primeros en alertarlo», aseguró López a entrevista en Unión Radio.
El doctor Julio Castro, quien ha estado en contacto con los doctores del HCM, reitera que «hay cierto patrón común del cuadro clínico: fiebre hemorrágica, dolores en las articulaciones y fallas cardiacas».
Aunque los historiales médicos de los ocho primeros muertos de Maracay están resguardados por la dirección del hospital, que es público, Castro indica que «los pacientes han pasado de una enfermedad leve a una moderada y de una grave a morir en cinco días».
«Y se tiene la sospecha clínica de que lo que hay es chikungunya», un virus de origen africano transmitido por la picadura de un mosquito que ha estado en auge en el Caribe en los últimos meses.
Aragua es uno de los estados más afectados por enfermedades vectoriales, según el boletín epidemiológico del ministerio de Salud.
La Organización Mundial de la Salud dice que en los países como Venezuela donde ha llegado el virus, el 90% de las personas que presentan fiebre, dolor en las articulaciones y salpullidos padecen la chikungunya.
El chikungunya y la crisis de la salud en Venezuela
El sector salud en Venezuela vive actualmente una de sus peores crisis en años: la escasez de medicamentos e insumos médicos ha hecho que instituciones como la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales y la Federación Médica pidan al gobierno declarar emergencia sanitaria.
El gobierno, aunque ha admitido la falta de medicamentos y las dificultades que viven los hospitales, dice que la declaratoria de emergencia hospitalaria sería «desproporcionada».
Castro, no obstante, cree que «este tema de Maracay, que creemos se va a empezar a ver en otras partes del país, tiene una relación con la situación del país».
«Esto puede no ser un virus raro, sino una expresión del manejo que se la ha dado a la salud en Venezuela», asegura Castro, refiriéndose a lo que él considera un manejo poco transparente de la información en torno a la enfermedad.
Y pone el ejemplo de Colombia, un país también tropical donde el ministerio de Salud encontró 3.000 casos de chikungunya y estiman que llegará a 80 mil.
Desde que se detectó el primer caso en Venezuela, las entidades oficiales han contado 243 casos de dicha enfermedad, que llegó el año pasado al continente americano.
«En Colombia no hay una evasión de los hechos», dice Castro. «Pero acá tratan de esconder algo indiscutible, que es que el vector llegó al país como a todos los países del Caribe y el trópico».