La activista y doctora Lilliam Fondeur expresó que las mujeres deben tener el derecho de continuar o parar el embarazo basado en las tres causales del aborto o en el caso de malformaciones congénitas.
“No estamos salvando fetos, ni embriones estamos matando mujeres y así como Esperancita una joven en el Maternidad de la Altagracia murió de cáncer con 38 semanas”, explicó.
Rosaura Almonte, identificada también como “Esperancita”, murió con dieciséis años de leucemia, enfermedad que le diagnosticaron cuando estaba en su séptima semana de embarazo, pero que no le trataron debido a su estado porque ponía en peligro la vida del feto.
“Quiero que quede claro que no se está festinando el aborto, son casos en específico, cuando la vida de la mujer corre peligro”.