Entre enfrentamientos con periodistas y magistrados, casos difíciles y cuestionamientos a su gestión como procurador por expedientes supuestamente mal instrumentados; así ha transitado Jean Alain Rodríguez desde que fue designado a esa posición el 16 de agosto de 2016.
Desde que la jueza de la Suprema Corte de Justicia, Miriam Germán Brito, en julio de 2017, afirmara que el Ministerio Público tenía dificultades para probar la acusación contra los imputados del caso Odebrecht, el conflicto entre ella y Jean Alain sería de carácter público. Sin embargo, Germán Brito no sería la única persona con la que el procurador tendría roces o cuestionamientos.
En julio de 2018, la periodista Edith Febles denunció que el concurso interno convocado por el Consejo Superior del Ministerio Público para seleccionar a los nuevos fiscales y otros titulares de las instancias de las diferentes jurisdicciones, estaba totalmente plagado de irregularidades.
Febles aseguró en ese momento que la mayoría de los magistrados que ocuparían esas posiciones ya estaban seleccionados, como es el caso de la Fiscalía del Distrito Nacional y de Santiago, plazas que tienen que ver directamente con decisiones contundentes en casos de corrupción.
Y efectivamente, la periodista acertó que en la Fiscalía del Distrito Nacional sería designada la magistrada Rosalba Ramos en sustitución de la fiscal Yeni Berenice Reynoso.
Tras esa denuncia, Febles, junto a los periodistas Ricardo Nieves y Altagracia Salazar, salieron repentinamente del canal televisivo para el que laboraban.
También, en mayo de ese mismo año, Dany Alcántara y Julio Martínez Pozo, ambos comunicadores, iniciaron un conflicto con el procurador al ser involucrados en el caso de los sobornos de la empresa Odebrecht.
En aquel entonces, la Procuraduría confirmó que estaban realizando varias diligencias investigativas tendentes a verificar si los comunicadores y sus parientes estaban implicados en la red que distribuyó US$92 millones en soborno del 2001 al 2014 a funcionarios y exfuncionarios públicos.
Martínez Pozo y Alcántara replicaron que Jean Alain pidió al juez Francisco Ortega Polanco que investigue sus cuentas de bancos, en las que supuestamente recibieron dinero del soborno. Además, Alcántara agregó que por órdenes del procurador, le fue hackeada su computadora en la que tenía las denuncias que hoy expusieron ante la prensa.
Conflicto
Cuando Germán Brito conoció la revisión de medidas de coerción a los implicados en el caso de los sobornos, advirtió de que si el expediente no mejoraba, no tendrían “éxito en un posible juicio de fondo”.
“Abunda en ¥yo creo, me parece¥ y, en algunos aspectos, una tajante negativa. Se señala la actuación de un supuesto intermediario, en este caso la persona que está procesada, pero, aparte de la justificación para este procesado con respecto al concepto de los valores recibidos, no apreciamos que existen transferencias de dicho señor hacia otro procesado; es necesario aclarar que este argumento no significa que pongamos en duda la inocencia de ese procesado porque después de todo no hay una sentencia condenatoria”, indicó la magistrada en julio de 2017, mientras se conocía la audiencia.
Luego se produjeron unas declaraciones de Laura Guerrero Pelletier, directora de la Procuraduría Especializada Contra la Corrupción Administrativa (Pepca), en que dice que si la Suprema Corte de Justicia acogía la recusación en contra de Ortega Polanco se crearía un “descalabro y caos judicial”.
La magistrada consideró esto como un insulto a los quince jueces que conforman la Suprema Corte de Justicia, porque con esas palabras los “coloca como favorables a la impunidad y a los procesados”.
Después de lo dicho por Guerrero Pelletier, Miriam Germán Brito advirtió a Alain Rodríguez, que él y la directora de la Pepca “corren el riesgo de que sus insultos, algunos por encargos, sean vistos como una proyección de temores y falacias”. La Procuraduría luego aclaró que en ningún momento se refería a los magistrados de la Suprema, sino a algunos imputados del caso Odebrecht.
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EN EL CONSEJO NACIONAL
El pasado lunes, Jean Alain presentó tres comunicaciones durante el proceso de evaluación de desempeño que realiza el Consejo Nacional de la Magistratura, los cuales objetaban la permanencia en el puesto de Germán Brito, dos de esas comunicaciones fueron anónimas y hacían alusión a supuestos encuentros de la magistrada con Víctor Díaz Rúa y alguno de sus abogados, así como residencias a nombre de uno de sus hijos sin ser registradas en ninguna declaración jurada. La magistrada calificó como una “canallada” los cuestionamientos y dijo que el procurador no mostró calidad humana “por no decir un término más duro”.
Posteriormente, Dany Alcántara acusó a la Procuraduría de intervenir el teléfono de Germán Brito alegando que su número pertenecía a un presunto narcotraficante. No obstante, Bolívar Sánchez, inspector general de la Procuraduría, explicó que dieron con el teléfono de la jueza producto de una indagación que realizaba esa institución para la intervención de varios contactos telefónicos en el marco de una investigación por narcotráfico. Sánchez señaló que investigando al presunto narcotraficante Richard Miguel Gloss Ovalles, quien hace 6 años fingió su muerte, dieron con varios números de teléfonos de llamadas entrantes y salientes, uno de los cuales pertenecía a la magistrada Miriam Germán; y que al ellos darse cuenta de esto decidieron no ejecutar la orden de interceptar ese número.