A la larga lista de complicaciones médicas asociadas con la obesidad se suman varios tipos de cáncer, entre ellos el de mama.
Las mujeres posmenopáusicas con una acumulación anormal o excesiva de grasa corporal tienen un riesgo más elevado de desarrollar cáncer de seno que aquellas con un peso considerado adecuado.
Esta probabilidad, de acuerdo con el doctor Núñez Santana, especialista en cirugía bariátrica, ronda el 30 por ciento.
“La obesidad se relaciona con múltiples enfermedades. Para tener un número, se habla de más de cuarenta enfermedades y dentro de esas están también los cánceres”, comenta Núñez Santana.
El médico explica que una mayor cantidad de tejido adiposo conlleva a una mayor producción de estrógenos, hormonas femeninas que en altas concentraciones pueden favorecer la aparición de cáncer.
Necesidad de orientación
A propósito de la conmemoración este 19 de octubre del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, Núñez Santana recuerda la necesidad de dar a conocer los factores de riesgo que inciden en esta enfermedad, especialmente aquellos que se pueden modificar.
“Y el trasfondo detrás en un porcentaje de algunas de esas pacientes -alerta el cirujano bariátrico- es la obesidad”.
Otros cánceres relacionados con la acumulación excesiva de grasa en el organismo incluyen los de endometrio, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon.
Cálculo
El médico recuerda que para catalogar a una persona como obesa se calcula el índice de masa corporal (IMC). Este se obtiene al dividir el peso de la persona (en kilogramos) entre el cuadrado de su altura (en metros).
Un índice de masa corporal o IMC entre 18 y 25 se considera normal; entre 25 y 30, sobrepeso; mayor de 30, obesidad; de 40 en adelante, obesidad mórbida.
La Primera Jornada Nacional de Hipertensión, Diabetes y Obesidad del Ministerio de Salud Pública, realizada entre mayo y julio de este año, evaluó una muestra de 6,514 adultos y determinó que un 36.5 % tenía sobrepeso y un 33.6 % padecía de obesidad.