El experto en geociencias, minería, hidrogeología y medio ambiente, y miembro de la Academia de Ciencias de RD, Osiris de León, consideró hoy que la minería, la agricultura y el medio ambiente pueden coexistir de manera regulada, y están obligadas a coexistir en los espacios donde hay recursos mineros y suelos agrícolas, más allá de voces de ambientalistas radicales citadas esta semana por el ministro de Energía y Minas, muchos de los cuales en realidad no son ambientalistas por dominio temático, sino opositores del desarrollo, y a veces opositores políticos que hacen oposición radical a todo tipo de minería, bajo el pretexto de que la minería degrada el medioambiente.
La minería no es una actividad inventada por mineros, sino una respuesta de la sociedad a requerimientos de materias primas demandadas por la misma sociedad, y esa actividad minera busca garantizar el desarrollo del que todos queremos disfrutar, incluyendo a los propios ambientalistas radicales que se oponen a la minería, pues es la minería la que aporta las gravas, arenas, varillas de acero y cemento para la construcción de viviendas, escuelas, hospitales, carreteras, puentes, y canales de riego que irrigan las tierras para la producción agrícola que garantiza la sostenibilidad alimentaria, y es la que aporta el gas de nuestras cocinas, los combustibles para nuestros vehículos y para la producción de la energía eléctrica que recibimos en hogares, escuelas y hospitales, aporta todos los metales que utilizamos en los equipos médicos, y materias primas para medicamentos y tratamientos contra el cáncer y otros males.
Si la minería no existiera entonces la sociedad seguiría viviendo en el período paleolítico, o era de las cavernas, pues fueron las edades del cobre, del bronce, del hierro y de los combustibles fósiles las que permitieron el gran salto a la moderna sociedad de hoy, donde los teléfonos celulares, la TV, la radio y el transporte de carga y de pasajeros dependen 100% de la minería, y la agricultura depende de la minería para el arado, para el suministro de agua de riego, para las cosechadoras, para sus almacenes y para el transporte nacional e internacional de los productos agrícolas y de los fertilizantes.
La Rep. Dominicana puede y debe aprovechar todos sus recursos mineros y todos sus suelos agrícolas, siempre con criterios de sostenibilidad ambiental, pues la RD es el país de la región con el mayor potencial minero en oro, plata, níquel y tierras raras para la industria tecnológica de hoy, y hemos visto que durante 50 años la minería y la agricultura han convivido armónicamente en Bonao, La Vega, Maimón y Cotuí, donde está la mayor producción agrícola de la región junto a la mayor producción minera de la región.
No es cierto que la minería consume el agua disponible en una región minera, pues los datos de los organismos internacionales muestran claramente que del 100% del agua disponible, la agricultura consume el 80%, las ciudades y las industrias consumen el 18% y la minería consume apenas el 2%.
El informe sobre Evaluación Global de la Contaminación de Suelos, elaborado en el año 2021 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) establece claramente 4 factores responsables de la contaminación ambiental global de los suelos: 1-los plaguicidas agrícolas, 2-los plásticos de la industria agrícola, 3-los químicos industriales y 4-los desechos sólidos urbanos, lo que indica que la minería no es la causa de la contaminación global en los suelos.