El presidente Luis Abinader afirmó que su gobierno no va “a cesar hasta que todo el pueblo dominicano esté vacunado” y declaró que el toque de queda se mantendrá dependiendo de la variación en las cifras de contagios del coronavirus.
Sin embargo, expresó que dentro del marcado aumento de casos en las últimas semanas, aún tienen un dato positivo, y es que el país se mantiene por debajo de la región en cuanto a letalidad.
“Dentro del aumento en la positividad, la parte positiva de todo esto es que el indicador siempre se ha mantenido por debajo de toda Latinoamérica es el nivel de letalidad, pero ha aumentado la positividad”, sostuvo el gobernante a su llegada al centro de vacunación ubicado en el centro hospitalario de Barsequillo, en la carretera Haina-San Cristóbal, donde supervisó los avances del programa especial de inoculación.
El jefe del Estado habló durante una visita al Hospital Municipal Bajos de Haina (Barsequillo).
Calificó como positiva la iniciativa de vacunación comunitaria que se desarrolla desde el pasado jueves, e indicó que ha servido como ejemplo para continuar con lo que se está haciendo.
El mandatario añadió, además, que todos los organismos del Gobierno colaboran con la jornada.
“Todos los organismos de Gobierno estarán a la disposición de una manera u otra, porque también los demás planes de gobierno tienen que continuar, pero podemos hacer varias cosas a la vez”, explicó Abinader.
En cuanto a los que se resisten a vacunarse, apuntó que las autoridades lograrán convencerlos, para que se protejan y entiendan que también es su responsabilidad cuidar a los demás.
El jefe de Estado expuso que hasta el pasado domingo cinco millones 190 mil personas se han inoculado de primera y segunda dosis ante el Covid-19 y un millón 350 mil han recibido su segundo pinchazo.
En el referido hospital duró alrededor de 10 minutos y de inmediato se trasladó al puesto de vacunación a las doce del mediodía, ubicado en la Unidad Nacional de Atención Primaria (UNAP) Materno Infantil, en la calle Norma Ruiz del sector Los Gringos, donde solo abordó a las personas para incentivar a que se inmunicen. Pasado el mediodía, Abinader retornó a la capital, hasta trasladarse a Santo Domingo Oeste, en el centro de acogida instalado en el ayuntamiento de ese municipio.