Estados Unidos y Corea del Sur advirtieron este martes a Corea del Norte que un eventual ataque nuclear por su parte recibiría una respuesta decidida y resultaría en “el fin” del régimen de Kim Jong-un.
“Cualquier ataque nuclear de Corea del Norte contra Estados Unidos o sus aliados es inaceptable y resultará en el fin del régimen”, apuntó la Casa Blanca tras la primera reunión en Seúl del Grupo Consultivo Nuclear de ambos países (NCG, por sus siglas en inglés).
Esa reunión es fruto de la Declaración de Washington emitida el pasado abril por los respectivos mandatarios, el estadounidense Joe Biden y el surcoreano Yoon Suk Yeol, y lanzada para reforzar su capacidad bilateral de disuasión.
Las dos partes destacaron en ese encuentro que ese eventual ataque nuclear norcoreano afrontará una “respuesta rápida, decidida y abrumadora”, y sostuvieron que en NCG desempeñará un papel integral en las directrices y planificación de esa reacción.
El dictador norcoreano Kim Jong-un. (FOTO: EFE)
En ese encuentro se marcaron diversas vías de trabajo en refuerzo de la disuasión nuclear y de las capacidades de respuesta, y sus respectivos representantes se comprometieron a llevar a cabo esos esfuerzos en el marco de ese grupo consultivo, que se reunirá de forma trimestral y mantendrá su próxima cita en Estados Unidos.
Demostración de fuerza
Estados Unidos desplegó este martes un submarino con armas nucleares en Corea del Sur por primera vez en cuatro décadas, mientras los aliados advirtieron a Corea del Norte que cualquier uso de las armas nucleares norcoreanas en combate resultaría en la fin de su régimen.
Las visitas periódicas de submarinos estadounidenses con capacidad para misiles balísticos nucleares a Corea del Sur fueron uno de varios acuerdos alcanzados por los presidentes de los dos países en abril.
El USS Kentucky, un submarino de clase Ohio, llegó al puerto surcoreano de Busan el martes por la tarde, dijo el Ministerio de Defensa de Corea del Sur. Es la primera visita de un submarino nuclear estadounidense a Corea del Sur desde la década de 1980, dijo.
El ministro de Defensa, Lee Jong-Sup, calificó la visita del submarino como una demostración de la determinación de Estados Unidos en la implementación de su compromiso de “disuasión extendida”, una promesa de Estados Unidos de usar todas sus capacidades militares, incluidas las armas nucleares, para proteger a sus aliados, dijo el ministerio en un comunicado.
Dijo que la visita del submarino “muestra la abrumadora capacidad y postura de los aliados contra Corea del Norte”.
Las ambiciones nucleares de Corea del Norte han adquirido una nueva urgencia después de que amenazó con usar armas nucleares en conflictos con sus rivales y realizó unas 100 pruebas de misiles desde principios del año 2022.
La semana pasada, Corea del Norte realizó una segunda prueba de un misil balístico intercontinental más móvil y poderoso diseñado para atacar el territorio continental de Estados Unidos. Después de observar ese lanzamiento, el líder norcoreano, Kim Jong Un, prometió fortalecer aún más las capacidades de combate nuclear de su país.