SANTO DOMINGO. -El Instituto Duartiano deploró este lunes la pretensión del gobierno haitiano de desviar el río Masacre y advirtió que esta construcción constituye una provocación en contra del pueblo dominicano.
Pidió a las autoridades dominicanas que, en este caso, haga cumplir el Tratado de Paz y Amistad Perpetua y Arbitraje en República Dominicana y Haití de 1929 y su Protocolo de Revisión de 1936.
El presidente del organismo, Wilson Gómez Ramírez, consideró que la actitud del gobierno haitiano contrasta con la actitud respetuosa y nunca beligerante de los dominicanos hacia el vecino país.
“Jamás hemos optado por una ofensiva contra el vecino país, pese a su tradicional comportamiento hostil”, manifestó Gómez Ramírez en rueda de prensa, acompañado de otros dirigentes del Instituto Duartiano.
Expresó que el artículo 10 del tratado de 1929 establece que “en razón de que ríos y otros cursos de agua nacen en el territorio de un Estado y corren por el territorio del otro o sirven de límites entre los dos Estados, ambas partes contratantes se comprometen a no hacer ni consentir ninguna obra susceptible de mudar la corriente de aquellas o de alterar el producto de las fuentes de las mismas”.
Precisó que “el artículo 11 de la constitución dominicana indica que el uso sostenible y la protección de los ríos fronterizos, de la carretera internacional y la preservación de los bornes fronterizos utilizando puntos geodésicos, se regulan por los principios consagrados en el referido Tratado de 1929 y en el indicado Protocolo de Revisión de 1936”.
Políticas rectas
Gómez Ramírez consideró imprescindible que mayor presencia militar en la frontera con el apoyo logísticos y las facilidades que propicien la dignidad de las tropas, para garantizar la soberanía de la nación.
“El presidente Luis Abinader debe impulsar de manera definitiva y terminante el proyecto del muro fronterizo”, agregó.
Consideró que el desvío del río Masacre se trata de una acción propiciada por el propio presidente de Haití, Jovenel Möise, en procura de la cohesión interna de su país, para reponerse políticamente ante las fuertes protestas de ese pueblo en su contra.
Definió ese comportamiento del gobernante haitiano como “impropio, oportunista e irresponsable”.
El río Masacre, que nace en el municipio de Loma de Cabrera, provincia Dajabón y es compartido por los dos países.
Las autoridades haitianas pretenden construir un canal de riego para suplir de agua a agricultores y personas residentes cerca al cauce del río Masacre.
Autoridades esperan
La semana pasada, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, dijo que las dominicanas esperan respuesta del gobierno haitiano a una nota diplomática enviada en torno al conflicto generado ante un posible desvío del río Masacre para suplir de agua un canal de riego que construye esa nación.
No obstante, el funcionario no refirió al contenido del documento.
El presidente Luis Abinader ha dicho que confia en que ambas naciones lograrán una solución respecto al canal.
“En este tipo de situaciones se ejecutarán las leyes y acuerdos internacionales para que no perjudique a ninguna de las dos naciones”, ha dicho el gobernante.