Hoy los dominicanos conmemoramos el 203 aniversario del nacimiento de Francisco del Rosario Sánchez, uno de los tres padres fundadores de nuestra nacionalidad y quizás quien jugó el papel más activo dentro de la política de aquellos años.
Sánchez nació un domingo 9 de marzo de 1817 en actual calle 19 de Marzo de Santo Domingo. Su padre fue Narciso Sánchez y su madre Olaya del Rosario. Junto con su hermano Tomás, recibió las primeras enseñanzas de su madre y más tarde pasó a ser discípulo del Padre Gaspar Hernández, cura peruano que era partidario de la separación de Haití y que fue maestro de casi todos los trinitarios.
Las cátedras de Gaspar Hernández contribuyeron a fortalecer su espíritu patriótico y condicionaron su posterior determinación de luchar por la independencia del país. Sánchez continuará educándose hasta alcanzar luces suficientes para desempeñarse como defensor público.
Sánchez sumó muchos dominicanos a la causa de la independencia y fue figura clave en la concertación de la alianza con los conservadores, la cual constituiría un paso táctico muy importante para el logro de la independencia.
A la salida de Duarte al exilio, Sánchez comenzó a tener un rol de primera magnitud. Escribió junto a Vicente Celestino Duarte la ya famosa carta en la que le daba cuenta a Duarte del estado de la situación previa a los acontecimientos de febrero del 1844 y de la necesidad de actuar con rapidez y recaudar recursos económicos. Es ahí cuando se produjo la generosidad de Duarte de ofrendar todo su patrimonio familiar en aras de la emancipación nacional.
Cuando se produjeron los hechos del 27 de febrero de 1844, que dieron nacimiento a la República, Sánchez tenía tan solo 27 años. Sánchez fue elegido presidente de ese gobierno, pero horas más tarde, los conservadores, variaron su composición de ese gobierno, quedando Bobadilla al frente del mismo.
Durante todo el período que va desde 1845 a 1860, Sánchez ha de adoptar una conducta flexible, pero manteniendo siempre vivo el ideal febrerista.
Cuando se produce la Anexión a España, Sánchez decide enfrentarla de manera frontal y el 1 de junio de 1861, penetró a territorio dominicano al frente de una expedición cruzando por Hondo Valle, Vallejuelo y El Cercado donde cae en una emboscada siendo herido en la ingle.
Fue capturado y trasladado junto a otros compañeros a San Juan de la Maguana donde fueron juzgados y condenados a muerte. En el juicio, Sánchez exclamó: “Para enarbolar el pabellón dominicano fue necesario derramar la sangre de los Sánchez, para arriarlo se necesita también la de los Sánchez”.
Murió fusilado el 4 de julio de 1861 en el cementerio de San Juan de la Maguana. Sus restos están enterrados en el Altar de la Patria, junto con los de Juan Pablo Duarte y Ramón Matías Mella, en el mismo lugar donde se proclamó la independencia.
Sánchez será siempre recordado como fundador y prócer dos veces de la República Dominicana.