La cultura latinoamericana está llena de leyendas, mitos y supersticiones, todas ellas originadas por alguna historia popular que ha trascendido con el paso del tiempo. El caso del martes 13 y su mala suerte es un gran ejemplo.
Lo mismo pasa con el número 13 en el resto del mundo, especialmente con los anglosajones, pero a diferencia de la parte hispanohablante y griega, la mala fortuna para ellos ocurre si el número 13 llega en un viernes.
Al parecer y después de varios estudios hechos por la importancia que la gente le da a estas fechas y el temor sobre ellas, todo se remite a cuestiones históricas.
Uno de los principales referentes por los cuales se cree que la mala suerte llega cada martes 13, es la caída del Imperio Romano en Constantinopla.
Un martes 13 de 1453 durante un eclipse lunar y un día lleno de mal clima, el mundo vio caer a uno de los imperios más fuertes, grandes y poderosos de todos los tiempos: el Romano.
Este hecho significó también grandes pérdidas para el cristianismo por lo que, ese día fue automáticamente catalogado como una fecha llena de mala suerte. Los testigos consideraron que debido a todos los fenómenos naturales que pasaron aquel martes 13, nadie pudo acudir en ayuda de los romanos y su derrota se vio propiciada por el mal augurio destinado desde entonces para esa fecha.
Además, en la mitología romana «martes» deriva del planeta Marte, vinculado a su concepción de Dios de la Guerra, lo cual explica su atribución a la muerte y violencia.
Por si eso fuera poco, el número 13 para el mundo cristiano se asocia con Judas,el apóstol traidor que representaba este número en la última cena de Jesús y que al final se marchó. Después de que esto ocurrió los asistentes fueron 13, 12 apóstoles y Cristo, pero ya se sabe cómo terminó todo.
Otras personas hablan de que en un martes 13 se dio la confusión entre lenguas en la Torre de Babel, hecho catalogado por muchos como negativo.