Como si fuera un acto de magia de Harry Houdini, Gilberto Ventura Ceballos ha sorprendido con sus trucos a las autoridades de un recinto carcelario por tercera ocasión con un escape de película, esta vez, en el Pabellón C de la Mega Joya, una cárcel de máxima seguridad ubicada al este de Panamá.
Ni los barrotes ni las rejas electrificadas de tres centros penitenciarios han podido contener al culpable de los abominables asesinatos de cinco jóvenes en la ciudad panameña La Chorrera.
Ventura Ceballos, de 44 años de edad, purgaba una condena de 50 años por los asesinatos seriales de Yesenia Lou Kam, de 18 años; Young Wu Ken, de 27; Sammy Zenq Chen, de 19; Yoel Liu Wung, de 19, y Georgina Lee Chen, de 18 años, todos hijos de comerciantes chinos que emigraron a Panamá.
Aquellos crímenes conmocionaron al país centroamericano debido a la saña y el sadismo que el criminal ejerció en cada uno de esos horrendos asesinatos cometidos durante el año 2010.
Él contaba con un socio del crimen llamado Alcibíades Méndez (José Celular), que también fue condenado y cumple la misma condena.
Para salirse con la suya, Ventura Ceballos se ha valido de cualquier artimaña posible para burlarse, escapar y mantenerse con éxito en la clandestinidad por años.
En esta ocasión, todo indica que contó con la complicidad de al menos tres oficiales de la prisión, quienes supuestamente fueron captados por las cámaras de seguridad participando en la fuga.
Pero no es la primera vez que Ceballos utiliza a terceros para sus fines.
Se vistió de mujer
El 28 de diciembre de 2016, una supuesta abogada de nombre Angie Smith visitó a Ventura Ceballos, a las 10:30 de la mañana, en la cárcel La Joyita.
Posteriormente, un teniente del penal omitió los protocolos de seguridad correspondientes y ordenó, sin autorización, el traslado del recluso, que en todo momento estuvo en compañía de la extraña fémina de tez blanca y cabello rubio.
A continuación, ambos se dirigieron a la cocina del recinto donde el prófugo se disfrazó de mujer y salió por la puerta principal sin ser detectado.
Nueve meses después fue recapturado en Costa Rica por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
El primer escape
Con esta burla se evidenciaba la vasta experiencia que tenía el asesino en serie en materia de escape, pues ya lo había hecho en República Dominicana en 2004 cuando estaba recluido en la Cárcel Najayo, en la provincia San Cristóbal, acusado del secuestro de un comerciante dominicano, también de origen asiático, además de otros casos por estafas y fraudes.
Las autoridades dominicanas nunca han emitido un comunicado explicando las circunstancias de aquel escape.
No obstante, Ventura Ceballos logra huir con éxito hacia Panamá, amparado de una visa de turista y falsa identidad.
Es ahí que se une con su cómplice “José Celular” para empezar a secuestrar a los cinco jóvenes, pedir recompensas (varias de ellas fueron entregadas) para finalmente incumplirlas, y asesinar a sus rehenes.
Los cuerpos en descomposición de las cinco víctimas fueron hallados debajo del piso de una vivienda en la ciudad panameña.
Yesenia Kam y Young Wu Ken fueron enterrados vivos y sepultados con cal viva, mientras Sammy Zeng Chen, Yoel Liu Wung y Georgina Lee Chen fueron ejecutados y sepultados en el mismo lugar.
Otro aspecto
Luego de que se develaran los crímenes de Ventura Ceballos en Panamá, este regresó a República Dominicana en 2011 para evitar ser atrapado.
Aquí se sometió a una cirugía en los dedos para borrar sus huellas dactilares, se tiñó el pelo y se cambió la identidad.
Pero su suerte no duró mucho, ya que en noviembre de ese mismo año fue capturado en Boca Chica dentro de un tanque de agua, desnudo, y con un cambio total de su fisonomía.
Incredulidad
Los familiares de las víctimas todavía están estupefactos por la noticia de su fuga.
Judith Chen, madre de Georgina Lee Chen, calificó el escape de Ceballos como “una burla” al sistema de seguridad de los centros penitenciarios de país.
“No entiendo cómo se pudo fugar de La Gran Joya, que es un centro de máxima seguridad en el país; siento que esto es una burla para los familiares de las víctimas y para los estamentos de seguridad del país”, aseguró Chen.
“Yo quisiera entender como este señor hace para escaparse”, declaró la madre de la víctima al hablar con medios panameños.