Estudiar el alzhéimer sin necesidad de biopsias cerebrales es clave y, ahora, un equipo científico ha diseñado un método para escudriñar en el laboratorio células del cerebro envejecidas que reproducen ‘con exactitud’ las características de la enfermedad; para ello transformaron células de la piel de pacientes en neuronas.
Los responsables de la investigación, que capta los efectos del envejecimiento en el desarrollo del alzhéimer, son científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en San Luis, Estados Unidos. Los resultados se publican en la revista Science y podrían contribuir a una mejor comprensión de la enfermedad y a nuevas estrategias de tratamiento.
Los investigadores se fijaron en el alzhéimer de aparición tardía, que se desarrolla gradualmente a lo largo de muchas décadas y solo empieza a mostrar síntomas a partir de los 65 años; en sus experimentos lograron que las neuronas de laboratorio reprodujeran sus características, entre ellas la acumulación de la proteína beta amiloide, los depósitos de proteína tau y la muerte celular neuronal.
La enfermedad de Alzheimer ‘esporádica’ (la genética no es determinante) y de aparición tardía es el tipo más común de alzhéimer y representa más del 95 % de los casos, explica Andrew Yoo. «Ha sido muy difícil estudiarla en el laboratorio debido a su complejidad (…). Hasta ahora, no teníamos forma de captar los efectos del envejecimiento en las células para analizarla», dice.
Para recapitular más fielmente la enfermedad, el equipo de Yoo recurrió a un método denominado reprogramación celular.
Esta técnica, que transforma directamente en neuronas células de piel de pacientes vivos obtenidas con facilidad, permite estudiar los efectos del alzhéimer en el cerebro sin el riesgo de una biopsia cerebral, detalla un comunicado de la Universidad de Washington.