John Stearns, cuatro veces receptor All-Star con los Mets de Nueva York, murió después de una larga batalla contra el cáncer. Tenía 71 años.
Stearns, quien jugó fútbol y béisbol en la Universidad de Colorado, murió el jueves por la noche en Denver, según los Mets.
Falleció menos de tres semanas después de asistir a un Día de los Veteranos en el Citi Field de Nueva York que coincidió con el 60 aniversario de los Mets. Estaba notablemente delgado con su camiseta de los Mets el 27 de agosto y saludó a la multitud cuando lo presentaron en el campo.
“Nadie jugó el juego con más espíritu o determinación que John Stearns”, dijo el viernes el presidente de los Mets, Sandy Alderson, en un comunicado. “Literalmente se comprometió a asistir al Día de los Veteranos el mes pasado para poder visitar a amigos y antiguos compañeros de equipo. A pesar de su enfermedad, incluso logró entrar a la jaula de bateo para hacer algunos swings. Su apodo, 'Bad Dude', no podría haber sido más apropiado”.
Stearns era un receptor completo. Podía batear, correr y sacar a los corredores de base, clavando a casi el 38% de los que intentaron robar.
Stearns fue una selección tardía del draft como back defensivo de los Buffalo Bills de la NFL en 1973. Los Filis de Filadelfia lo seleccionaron segundo en la general ese mismo año y optó por jugar béisbol.
Con Bob Boone detrás del plato para los Filis, Stearns nunca tuvo la oportunidad de jugar en Filadelfia después de tener problemas al principio con su bateo. Después de aparecer en un juego para los Filis en 1974, fue cambiado a los Mets como parte del acuerdo multijugador que envió al lanzador de relevo Tug McGraw a Filadelfia.
Stearns jugó con los Mets de 1975 a 1984 en un mandato que incluyó frecuentes batallas con lesiones. Fue nombrado All-Star en 1977, '79, '80 y 82. Tuvo un promedio de bateo de por vida de .260 en 810 juegos con 152 dobles, 10 triples y 46 jonrones. También robó 91 bases, incluyendo 25, el máximo del equipo, en 1978.
Stearns, ex profundo y pateador de despeje en la universidad, era sólido y luchador. La estrella de los Pirates, Dave Parker, sufrió una fractura de clavícula en una colisión con Stearns en 1978 y el futuro receptor estrella de los Mets, Gary Carter, se peleó con él después de otra colisión en casa en el '79.
Otro incidente que los fanáticos de los Mets recordarán es el de Stearns derribando a uno de los dos fanáticos que corrieron en el campo en 1980 y eludieron a las autoridades demasiado tiempo para su gusto.
