Su firma para el béisbol fue como el momento soñado para muchos jóvenes de vestir la camiseta de los famosos Yankees, pero su carrera, que con esta franquicia tuvo un inicio exitoso como antesalista, culminó frustrada y abatida en el rol de lanzador.
En 1998, Erick Relucido para entonces un joven prospecto de Venezuela, quien había pactado con los Yankees por 7,000 dólares y según expresa venía de buenos desempeños como tercera base en la fase inicial de su carrera, fue invitado a realizar una sesión de bullpen por Raúl Ortega, supervisor de área de esa franquicia en esa nación y por ahí comenzó a desmoronarse lo que pudo haber sido una fructífera carrera en el béisbol.
Una primera prueba en que realizó 90 pitcheos, sin mínima experiencia en ese rol, les provocaron daños severos en el hombro y el codo, culminando con lesiones en el brazo de lanzar, y solo con una cirugía pudiera ayudar a recuperarse.
El propio ex jugador cuenta que en lugar de protegerlo y que la organización contribuyera con el proceso de operación le dieron la espalda y lo que recibió fue su carta de licenciamiento en 1999 y hoy 20 años y con 37 de edad es un expelotero con discapacidad en el brazo derecho.
Casado y padre de dos niños, Relucido y su abogado Juan Carlos Ferrer realizan la formal denuncia a los Yankees para que cumplan con los daños y perjuicios que ha sufrido desde que el encargado Ortega lo colocó de manera repentina a realizar la sesión de pitcheo sin nunca antes haber subido a un montículo.
Fuente: Listin Diario