La República Dominicana exigirá, a partir del jueves, a todos los pasajeros que lleguen al país una prueba PCR (para detectar el COVID-19) de máximo cinco días previos a su ingreso.
Según informó el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, en caso de que una persona no disponga de la prueba, esta se le realizará en el mismo aeropuerto, y el costo será asumido por el gobierno dominicano.
«Tal y como se hace en otros países, a toda persona que llegue a nuestro territorio, se le evaluará su condición de salud y, de dar positivo en la prueba o síntomas asociados al COVID-19, será aislado en los centros habilitados con este objetivo», explicó en un discurso transmitido por diferentes medios de comunicación.
El coordinador de la Comisión de Alto Nivel para la Prevención y Control del Coronavirus reconoció que esta nueva disposición representa un «gran esfuerzo» para el gobierno y el personal aeroportuario, ya que esto implicará un retraso en el flujo de las terminales.
El país reabrió las actividades turísticas y la llegada de vuelos comerciales el primero de julio, luego de que los aeropuertos permanecieran cerrados por más de tres meses debido a la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2.
Aunque se emitió un protocolo de salubridad para el sector turismo, el cual aporta más del 8 % del Producto Interno Bruto (PIB), nunca se le exigió a los pasajeros que presentaran una prueba que valide que no tienen la enfermedad.
Ayer, incluso, se informó que se realizaría a todo el que llegue al país por las terminales manejadas por Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom) pruebas rápidas, pero la disposición fue suspendida.
Montalvo expresó que la República Dominicana no puede ser uno de los países que mantienen sus fronteras abiertas, sin control.
«Incluso para la misma imagen del país como destino turístico, ¿quisiéramos ser conocidos como el único país que no exige pruebas al inicio? ¿Se sentirían los turistas seguros de venir al país sin saber si los demás están contagiados, y sin control previo?», cuestionó.
«Además, ¿es ético cerrar los ojos ante las condiciones de salud de las miles de personas que diariamente ingresan al país, sin esforzarnos por evitar que contagien a los demás, tanto extranjeros como dominicanos?», volvió a preguntar.
Señaló que existen grupos minoritarios que se resisten a dicha medida, a estos, les dijo que deben entender que, como Gobierno, además de la rentabilidad económica de los sectores, «somos los llamados a velar por el bienestar de la población».
“Ciertamente, en República Dominicana hemos reabierto nuestras fronteras aéreas, y apostamos a que podemos desarrollar un turismo preparado para COVID-19, tanto por la baja densidad de los hoteles, como por la ventilación natural de nuestro principal aeropuerto, pero siempre con los debidos controles», finalizó.