Para nadie es un misterio que estar a cargo de los hijos es una tarea realmente agotadora: Estudiar junto a ellos, arreglarlos para ir al colegio, hacer las tareas, preparar sus comidas y mantener el orden del hogar, son solo algunos de sus quehaceres.
¡Estoy tan cansado!, ¡Ya no tengo energías!, ¡Duermo tan mal!... Son solo algunas de las frases que papás y mamás repiten a diario cuando están a cargo de los niños y de los quehaceres del hogar.
Un estudio realizado por la Universidad de Lovaina le da la razón a todos esos padres y madres que viven agotados por la tarea diaria que involucra cuidar de los hijos y estar al pendiente de ellos durante cada segundo del día.
Según el estudio, que realizó entrevistas a dos mil padres y madres, el esfuerzo de cuidar a los hijos va mucho más allá del cansancio físico, ya que también involucra un desgaste emocional.
Los datos recolectados por el estudio determinaron que un 11,6% de los padres, y un 12,9% de las madres mostraron altos niveles de cansancio y sentimientos de incapacidad.
El diagnóstico concluye que algunos padres padecen de un agotamiento tridimencional: «Que incluye agotamiento, ineficacia y distanciamiento emocional».
Fuente: TVN. CL