Sus rivales pedían pasar página, pero será Donald Trump quien firme el próximo capítulo de la historia de Estados Unidos desde la Casa Blanca tras una victoria contundente frente a Kamala Harris en las presidenciales.
La vicepresidenta demócrata felicitó por teléfono al expresidente republicano de 78 años que ha logrado su revancha cuatro años después de perder ante Joe Biden, una derrota que nunca reconoció.
«Le dije que le ayudaremos a él y a su equipo con la transición y que participaremos en un traspaso pacífico del poder», afirmó Harris en un discurso a sus seguidores en Washington. Afirmó que hay que «aceptar los resultados» pero seguir «luchando» por sus ideales.
En la llamada Trump reconoció «la determinación, profesionalismo y perseverancia» de su rival, según Steven Cheung, portavoz del magnate.
El presidente Biden también llamó a Trump y lo invitó a la Casa Blanca. El jueves «se dirigirá a la nación» para hablar de los resultados electorales y el período de transición.
El expresidente Barack Obama felicitó ayer a Donald Trump por su victoria electoral e insistió en la importancia de un traspaso pacífico del poder.
«Obviamente, este no es el resultado que esperábamos», dijo Obama en un comunicado. «Pero vivir en una democracia consiste en reconocer que nuestro punto de vista no siempre ganará, y estar dispuestos a aceptar el traspaso pacífico del poder», añadió.
La victoria de Trump es rotunda.
Aún faltan los resultados de cuatro estados, pero Trump suma ya 292 votos electorales frente a 224 de Harris. Necesitaba 270 para ganar.
Un triunfo extraordinario al cabo de una campaña en la que fue blanco de dos intentos de asesinato, cuatro inculpaciones y una condena penal.
Los estadounidenses esperaban que el resultado demorara quizás días y temían un estallido de violencia en el caso de que perdiera.
Estaban equivocados. Como en 2016, la incertidumbre de la noche electoral duró poco. Trump ganó dos de los siete estados claves, Georgia y Carolina del Norte, seguido de Pensilvania. Remató con Wisconsin, enterrando las esperanzas de Harris. Y horas más tarde, Míchigan.
Según una encuesta a boca de urna de NBC News, los latinos y los afroestadounidenses han contribuido al triunfo, votando más por él que hace cuatro años.