La familia real británica está en discusiones con el príncipe Enrique y su esposa Meghan sobre el uso de la palabra «real» en su denominación, después de que la pareja abandonó de forma abrupta sus obligaciones monárquicas para empezar una nueva vida en Canadá.
Enrique, nieto de la reina Isabel, y Meghan, duquesa de Sussex, acordaron el mes pasado con la monarca que no trabajarían más en el marco de la realeza tras su inesperado anuncio de que querían «comenzar a trabajar progresivamente en un nuevo rol» con el que esperan poder autofinanciarse.
«Como el duque y la duquesa de Sussex están dejando de ser altos miembros de la familia real y trabajarán en pos de una independencia financiera, el uso de la palabra ‘real’, en este contexto, debe ser revisado», dijo una fuente de la realeza.
«Las discusiones siguen aún», agregó la fuente.
Enrique y Meghan usan de manera habitual el título «Sussex Royal».
Su sitio web se llama sussexroyal.com y solicitaron la marca registrada de las denominaciones Sussex Royal y Sussex Royal Foundation para ser usadas en libros, material de papelería, ropa como pijamas y calcetines, campañas caritativas e iniciativas de entrenamiento, deporte y cuidado social.
«Como parte del proceso de transición del duque y la duquesa de Sussex hacia su nuevo capítulo, hace tiempo que están en marcha los planes para el lanzamiento de su nueva organización sin ánimos de lucro. Los detalles serán compartidos en el momento adecuado», afirmó la fuente.
Enrique ha hablado de la tristeza que le produce abandonar sus obligaciones reales en el acuerdo que alcanzó con la reina, asegurando que no hay otra opción si tanto él como su esposa Meghan buscan un futuro independiente lejos de la asfixiante intrusión de los medios.
Según el acuerdo, Enrique seguirá siendo príncipe y la pareja mantendrá sus títulos como duques de Sussex ahora que empiezan una nueva vida dividida entre Reino Unido y Norteamérica, donde pasarán la mayor parte del tiempo.
Fuente: Reuters