La Asociación Nacional de Empresas e Industrias Herrera (ANEIH) pidió ayer que la reforma laboral en que está envuelta el país contribuya a preservar los empleos productivos, en un entorno justo y equitativo.
El tema fue abordado durante un conversatorio sobre la propuesta de reforma del Código de Trabajo, en el transcurso del cual expertos legales abordaron los avances que recoge la legislación, y las oportunidades que prevalecen para su mejora.
La actividad estuvo encabezado por el presidente de la ANEIH, Euri Andújar.
Participaron los juristas, Luis Vílchez González y Luis M. Vílchez Bournigal, versados en el área laboral.
La moderación estuvo a cargo de César Nicolás Pénson, pasado presidente de la organización y presidente del Premio a la Calidad del Sector Privado.
Entre los temas abordados figuran la disminución de la judicialización en las relaciones laborales, la eliminación de las demandas temerarias, así como la viabilización del pago de derechos a los empleados y la clausura de los embargos injustificados, fueron de los elementos a resaltar.
Sobre los procedimientos relacionados con las sentencias laborales, destacaron la limitación de los recursos de casación en ciertos casos, que, de conformidad con el artículo 641 del Código de Trabajo, a partir de ahora no serán admisibles los denominados duplos, o recursos de casación, sino que más bien, se depositarán los montos exactos de las sentencias.
«En otras palabras, si la condena impuesta en una sentencia laboral no excede el equivalente a veinte salarios mínimos, ya no se podrá presentar el recurso de casación. Esto busca agilizar los procesos judiciales y evitar recursos innecesarios en casos de menor cuantía «, plantearon.
No obstante, en el caso de los contratos laborales, los juristas subrayan que los mismos no pueden ser finiquitados por el empleador mientras el trabajador se encuentre de licencia o de vacaciones, en contraste con el empleado, que, si puede dimitir en el lapso, lo que consideran «no es una solución de mejoría para la empresa».
En ese contexto, pusieron de relieve que, en el ámbito de la suspensión de los contratos de trabajo, el empleador debe mantenerlo cotizando en la seguridad social, lo que deriva en costos adicionales para la empresa.
Del mismo modo, resaltaron que otro de los puntos que no quedó claro, es el atinente al salario mínimo, que coloca en un dilema a las mipymes, al no tomar en cuenta el costo de la moneda, ni la escala establecida en la legislación, colocando al sector en un dilema y con un escenario de potencial de estancamiento.
«A todas luces, es un estancamiento de crecimiento, pues si agregas más trabajadores a la unidad productiva, pasas a otra escala, y si pasas a otra escala, aumentan salarios, y si los incrementas, expandes el pasivo laboral, y eso coloca en desventaja a ese sector productivo «, acotaron.