El multimillonario Elon Musk ha reforzado la seguridad de la casa de su padre y contrató a un centenar de guardaespaldas en medio de temores de secuestro tras hacer públicos los ‘Archivos de Twitter’, informa The Sun.
Comentando las preocupaciones del director de Tesla por su seguridad, su padre, Errol Musk, dijo al medio: «Ha decidido, tras las recientes amenazas contra él, que yo también necesito protección».
«Si secuestran a uno de nosotros, serán los 20 millones de dólares más rápidos que alguien haya ganado en su vida», sugirió.
En este contexto, reveló que ahora dispone de seguridad de primera clase en su domicilio, nueve cámaras alrededor de la casa con vigilancia las 24 horas del día y una valla eléctrica.
«No es tan difícil matarme»
«Creo que Elon es un poco ingenuo respecto a los enemigos que se está ganando, especialmente con los ‘Archivos de Twitter'», declaró Errol.
«Creo que es cuestión de tiempo que una de las personas a las que expondrá con los ‘Archivos de Twitter’ diga: ‘No quiero ir a la cárcel, saca a Elon [del camino]’. No es ciencia espacial», explicó. Además, afirmó que «no está asustado, pero tiene mucho miedo de que le pase algo a Elon, a pesar de que tiene unos 100 guardias de seguridad a su alrededor».
«No es tan difícil matarme si alguien quisiera, así que espero que no lo hagan», concluyó.
«Si me suicido, no es real»
En diciembre, Musk bloqueó la cuenta en Twitter que vigilaba su ubicación, ya que la difusión de su localización amenazaba su seguridad personal.
El magnate incluso comentó el mes pasado que «no tiene ningún pensamiento suicida», en alusión a que pueda pasarle algo y trataran de explicarlo como un suicidio. «Si me suicido, no es real», declaró el multimillonario.
- Los ‘Archivos de Twitter‘ son una serie de documentos y revelaciones sobre la censura que aplicó el equipo de la plataforma respecto a varios temas, incluida la campaña presidencial en la que Donald Trump se presentó a la reelección contra Joe Biden.
- Entre otras cosas, las filtraciones muestran cómo la red social trabajaba en estrecha colaboración con el FBI y las empresas farmacéuticas para censurar datos poco favorables.