Tesla trasladará su sede de Palo Alto, California, a Austin, Texas, aunque el fabricante de automóviles eléctricos seguirá ampliando su capacidad de fabricación en el llamado “Estado Dorado”, dijo el jueves su director general, Elon Musk.
Musk no dio ningún plazo para la mudanza cuando se dirigió a los accionistas en la reunión anual de Tesla.
En los primeros días de la pandemia de coronavirus, Musk tuvo roces con las autoridades de salud del área de la bahía de San Francisco que trataban de hacer cumplir las órdenes de confinamiento. En ese momento, amenazó con trasladar las operaciones de Tesla a Texas o Nevada.
El jueves, sin embargo, Musk señaló que la vivienda en el Área de la Bahía, San Francisco, se ha encarecido, lo que ha dificultado que mucha gente se convierta en propietaria, lo que se traduce en largos desplazamientos de la casa al trabajo.
“Hay un límite en cuanto a lo que se puede hacer en el Área de la Bahía”, dijo el jueves. “No obstante, para que quede claro, seguiremos ampliando nuestras actividades en California. No se trata de dejar California”.
Musk subrayó que planea ampliar la fábrica de la compañía en Fremont, California, donde se construyen los vehículos Model S y Model X de Tesla, con la esperanza de aumentar su producción en un 50 %.
El anuncio suscitó júbilo y aplausos entre el reducido público de la planta de fabricación de Tesla en Austin, donde Musk pronunció su discurso, que fue transmitido en directo por internet.
Aunque aplaudieron el anuncio de Tesla de que ampliará la producción en Fremont, los líderes empresariales del Área de la Bahía dijeron que el traslado de la sede era una nueva señal de los problemas que sufre la región.
“El anuncio del señor Musk pone de manifiesto una vez más la urgencia de que California aborde nuestra crisis de asequibilidad de la vivienda y los muchos otros retos que dificultan el crecimiento de las empresas aquí”, dijo Jim Wunderman, presidente y director general del grupo de defensa empresarial Bay Area Council.