La Santa Sede, a través de su observador permanente en la Organización de Estados Americanos (OEA), expresó su apoyo a la posición del Episcopado venezolano en relación a la crisis que atraviesa el país, y señaló que todos los actores políticos deben “dar testimonio de la convivencia democrática”.
Las declaraciones de Mons. Juan Antonio Cruz se dan en medio de un tenso ambiente político y social en Venezuela, después de que el Consejo Nacional Electora (CNE), controlado por el chavismo, proclamara a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Los resultados electorales ofrecidos por el CNE fueron desconocidos por María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, líderes de la oposición, y diversos voceros a nivel nacional e internacional han exigido al ente electoral publicar las actas de las mesas votación para poder auditar el resultado, algo que no ha sucedido hasta ahora.
Las protestas, según diversos medios y activistas, han sido reprimidas violentamente por organismos de seguridad del Estado, y ya dejan un saldo de al menos 11 personas fallecidas y cientos de detenciones ilegales.
“La Santa Sede se suma a cuanto ha sido expresado por la Conferencia Episcopal Venezolana en su comunicado, en el que se constata la vocación democrática del pueblo venezolano, demostrada en la masiva, activa y cívica participación de todos los venezolanos en el proceso electoral”, expresó Mons. Cruz en su intervención.
“La manifestación de las distintas posiciones y reclamos se deben realizar con las actitudes pacíficas, de respeto y tolerancia, que han reinado hasta ahora”, precisó. Y añadió: “La Santa Sede retiene que solamente el diálogo y la participación activa y plena de todos los actores políticos implicados en este proceso podría llevar a superar la situación presente y dar testimonio de la convivencia democrática en el País”.