El Vaticano estudia presuntas filtraciones de información en relación a su investigación sobre la compra fraudulenta de un edificio en Londres por la que en 2023 fueron condenadas nueve personas, entre estas el cardenal Angelo Becciu.
El Promotor de Justicia vaticano (fiscal), Alessandro Diddi, se reunió este martes en la ciudad italiana de Perugia (centro) con su fiscal, Raffaele Cantone, su adjunta, Laura Reale, y el comandante de la Gendarmería Vaticana, Gianluca Gauzzi, informó la Santa Sede.
La reunión sirvió para acordar la colaboración en unas pesquisas entre ambas autoridades italianas y vaticanas.
«El encuentro se ha hecho necesario para concordar el inicio de una actividad de colaboración entre ambas Oficinas judiciarias tras la apertura, por parte del Promotor de Justicia, de un expediente sobre presuntas filtraciones irregulares durante el desarrollo de las investigaciones sobre la conocida compra del edificio de Londres», señala un comunicado del Vaticano.
En los últimos días había trascendido un intento de obtener datos sobre varios de los imputados por la adquisición del edificio en Londres, según recogen medios locales.
El escándalo estalló en 2019, al trascender la compra de un edificio en Londres por parte de la Secretaría de Estado que derivó en una operación altamente especulativa al generar un agujero de al menos 139 millones de euros en las cuentas de la Santa Sede.
El edificio, una antigua sede de las galerías Harrods en la exclusiva calle londinense de Sloane Avenue, había costado al Vaticano unos 350 millones de euros pero luego fue vendido por 186 millones de libras (unos 214 millones de euros).
Sin embargo, aquella adquisición acabó siendo utilizada para extorsionar al Vaticano demostrando la poca transparencia y las irregularidades que había en las cuentas de la Santa Sede.
En diciembre de 2023 el Tribunal del Vaticano condenó al cardenal Angelo Becciu a 5 años y medio de cárcel por este escándalo financiero cuando era el poderoso sustituto de la Secretaría de Estado, junto a otros ocho imputados hallados culpables de un enorme agujero en las cuentas de la Santa Sede.