El republicano Mitch McConnell, destacada figura de su partido en el Senado estadounidense, despertó inquietudes sobre su salud este miércoles tras quedar paralizado en una conferencia de prensa en el Capitolio.
McConnell se acercó al podio y comenzó a hablar sobre el proyecto de ley anual de defensa, el cual -dijo- avanzaba con una “buena cooperación bipartidista”. Pero entonces pareció perder el hilo y se quedó en un interminable “eh…” durante unos 20 segundos hasta que sus asesores y colegas senadores lo tomaron por un brazo y le preguntaron si quería volver a su despacho.
No respondió, pero caminó lentamente de regreso a su oficina acompañado por un asesor y por el senador de Wyoming John Barrasso, un ex cirujano ortopédico que es el tercer republicano de mayor rango en el Senado.
Pero el veterano político de Kentucky regresó varios minutos después y les dijo a los periodistas: “Estoy bien”. Luego respondió preguntas sobre varios temas políticos.
Un asistente de McConnell, quien prefirió el anonimato, aseguró que éste se sintió mareado y se retiró por un momento.
Después de la conferencia de prensa, Barrasso comentó a los reporteros que “quería asegurarse de que todo estaba bien” y acompañó a McConnell a su oficina.
El republicano Mitch McConnell, destacada figura de su partido en el Senado estadounidense, despertó inquietudes sobre su salud tras quedar paralizado en una conferencia de prensa en el Capitolio. (AP)
El Dr. Elmer Huerta, especialista en oncología y salud pública, le aseguró a la cadena CNN que el senador sufrió una “afasia de expresión”.
“Mitch McConnell sufrió una afasia de expresión y deberían haberlo llevado cuanto antes a un hospital para hacerle pruebas y corroborar su estado”, indicó Huerta según declaraciones recogidas por el citado medio.
La afasia es un trastorno que afecta la forma cómo nos comunicamos. Puede impactar en el habla, en la escritura y en la comprensión del lenguaje.
Suele presentarse de forma repentina después de un accidente cerebrovascular o una lesión en la cabeza. Sin embargo, también puede aparecer progresivamente a causa de un tumor cerebral de desarrollo lento o una enfermedad que causa daño progresivo y permanente (degenerativa).
McConnell ha sido el principal senador republicano desde 2007 y ejerció un poder sin fisuras como líder de la mayoría en la Cámara Alta estadounidense de 2015 a 2021.
En ese cargo, plantó cara a las políticas de la administración demócrata del presidente Barack Obama e impulsó al mandatario republicano Donald Trump tras asumir el cargo en enero de 2017.
McConnell ha sido el principal senador republicano desde 2007 y ejerció un poder sin fisuras como líder de la mayoría en la Cámara Alta estadounidense de 2015 a 2021. (REUTERS)
Su intervención fue clave para que los conservadores obtuvieran la mayoría en la Corte Suprema al retrasar la audiencia de confirmación del candidato progresista designado por Obama en 2016.
También fue crucial para que Trump evitara ser condenado en el proceso judicial que siguió a sus dos inéditos juicios políticos, aunque criticó la conducta del magnate.
En marzo, McConnell fue hospitalizado tras tropezar y caerse durante una cena privada. Sufrió una conmoción cerebral y una fractura de costilla, y permaneció seis semanas fuera del Senado en recuperación.
En marzo, McConnell fue hospitalizado tras tropezar y caerse durante una cena privada. Sufrió una conmoción cerebral y una fractura de costilla, y permaneció seis semanas fuera del Senado en recuperación. (REUTERS)
El incidente de este miércoles subrayó el desafío que supone el liderazgo de avanzada edad para el Congreso de Estados Unidos.
Tres senadores en ejercicio son mayores que McConnell, entre ellos el republicano Chuck Grassley, de 89 años, y la demócrata Dianne Feinstein, de 90. Otras dos docenas de legisladores tienen 70 años o más.
La edad también es un tema central en la próxima disputa presidencial de 2024: el actual mandatario, Joe Biden, tiene 80 años, mientras que el principal candidato republicano, Donald Trump, tiene 77.