SANTO DOMINGO. -La exjueza del Tribunal Constitucional, Katia Miguelina Jiménez Martínez, aseguró que la única forma en la que el Partido Revolucionario Moderno (PRM) puede renovar sus órganos directivos sin violentar los derechos adquiridos de sus miembros es a través del “voto universal, directo y secreto de su militancia”.
Al responder a una consulta que se le hizo al respecto, Jiménez Martínez afirmó que una renovación en la que se pretenda elegir al presidente, secretario general o vicepresidentes, mediante convención de dirigentes o delegados, violentaría los derechos fundamentales adquiridos de la base.
Fundamenta su juicio en base a los estatutos constitutivos del año 2015 en los que se reconoce a la militancia del PRM el derecho de participación política como corolario del derecho de asociación, incluido “el derecho al voto universal, directo y secreto para elegir a sus autoridades máximas”.
Recuerda la magistrada que los derechos adquiridos de la militancia, ratificados en los estatutos, descansan en que la actuación del PRM está orientada “en base al ideario de los fundadores de la nacionalidad e inspirada en el pensamiento y la práctica del doctor José Francisco Peña Gómez”.
Recalcó la exjueza del TC que al extinto líder es a quien se le reconoce la promoción del “voto universal, directo y secreto de la militancia” para la elección de las máximas autoridades.
“En la parte orgánica, los estatutos constitutivos insisten en el “voto universal, directo y secreto de la militancia”, como único sistema de elección de las máximas autoridades internadas, como los cargos Presidente, Vicepresidentes, Secretario General y Subsecretarios Generales del Partido, lo cual se puede observar en los artículos 8, 9,10, 26, 28, 29, 30, 98, 103 y 106”, afirmó Jiménez Martínez.
Como soporte a su opinión la ex magistrada también recurre a la “Teoría de los derechos adquiridos” que señala que una vez el derecho ha nacido y se ha constituido en el sujeto las normas dictadas posteriormente no pueden afectarlo, por lo que, estableció que el derecho al voto universal, directo y secreto de los afiliados al PRM ha de entenderse incorporado, válida y definitivamente a estos y de lo cual no pueden ser despojados, aunque cambien los estatutos del partido.
Según Jiménez Martínez, quien es abogada, varias sentencias del Tribunal Constitucional apoyan los derechos fundamentales de los militantes, entre ellos los de asociación y participación en la vida interna de los partidos, que tendrían una relación directa con la actual coyuntura que vive el PRM.
Se recuerda que, mediante una asamblea realizada por el PRM, se agregaron como métodos para escoger a sus órganos directivos, además del voto universal, directo y secreto, las modalidades convención de delegados, y convención de dirigentes.
Otro principio enarbolado por la exjueza, para explicar la posible violación a los derechos de la militancia perremeísta, es el principio de la progresividad, el cual a su juicio fue violado por la reforma estatutaria que desconoció el carácter progresivo, pues una vez alcanzado un determinado nivel de protección de derechos, no se puede retroceder frente al nivel de protección que se había llegado.
Miguelina Jiménez se refiere específicamente a los Artículos 28 y 29 de la reforma, los cuales, señala, comprometen los derechos de la militancia y la seguridad jurídica.
Las apreciaciones juicios de Katia Miguelina Jiménez se producen en momentos en que crece la presión y se alzan las voces de importantes dirigentes y militantes del Partido Revolucionario Moderno para que se celebren una convención para renovar sus órganos partidarios, los cuales ocupan actualmente en su cúpula, José Ignacio Paliza, como presidente y Carolina Mejía, como secretaria general.