Además de la incidencia del Covid-19, en el país están circulando virus respiratorios que están afectando a las poblaciones más vulnerables, sobre todo la preescolar. El polvo del Sahara afecta de manera especial a los asmáticos
En tanto, el país está registrando aumento de complicaciones en pacientes con asma y otras enfermedades respiratorias, debido a la polución y densidad del aire que se genera a causa de la presencia del polvo del Sahara.
Así lo explicó ayer la neumóloga Natalia García, asesora del Ministerio de Salud Pública, quien recomendó mucha higiene con los niños, sobre todo en edad preescolar, que son los más vulnerables a los virus respiratorios circulantes y vacunarlos contra la influenza. El polvo del Sahara afecta de manera especial a los asmáticos
Dijo que también es importante una buena alimentación y que los colegios y escuelas mantengan una buena higiene de manos, con disponibilidad del alcohol y que cuando haya brotes específicos usen mascarillas de manera opcional. El polvo del Sahara afecta de manera especial a los asmáticos
La especialista recordó que que los virus tienen el mismo comportamiento, pero que en el caso del Covid-19 siempre es un riesgo para pacientes vulnerables, y que para detectarlo se hacen pruebas específicas. El polvo del Sahara afecta de manera especial a los asmáticos
García dijo que las partículas del polvo de Sáhara en la presente época del año pueden generar eventos cardiovasculares.
El polvo del Sáhara son partículas en suspensión de tierra que afectan a la calidad del aire. Esta calima es especialmente perjudicial en las personas con enfermedades respiratorias. Por ello, antes de salir a la calle deberemos tener en cuenta ciertas precauciones.
Cómo protegerse del polvo del Sáhara
En mayor o menor medida, está claro que estas “tormentas de barro” impactan en nuestra salud. Por eso, es importante tener en cuenta ciertas precauciones para evitar en lo posible los efectos de estas partículas en nuestro organismo:
- Usar mascarilla a la hora de salir a la calle, siendo la FFP2 la que más nos puede proteger.
- Evitar salir a hacer deporte o dar un paseo.
- Los grupos de población más vulnerables frente a este fenómeno (personas mayores, mujeres embarazadas, niños o pacientes con enfermedades respiratorias crónicas, como el asma o la EPOC) deben tratar de no exponerse al exterior.
- Lavarse los ojos con abundante agua en caso de irritación. Benítez recomienda también llevar unas gafas: “Mientras más cerradas sean las mismas, menos posibilidad hay de que esas partículas terminen sobre la superficie ocular”. Además, si se siente ardor o escozor, “deberíamos aplicarnos alguna gota de lágrima artificial. En el caso de no disponer de ella, lavarnos los ojos con suero fisiológico o agua fresca del grifo”.
- La OPS sugiere cubrir las fuentes de agua, como los pozos, para que no se produzca contaminación.
- Cerrar las ventanas de casa.
- Beber abundante agua.