El papa Francisco condenó este sábado el desperdicio de alimentos que consideró» un escándalo» sobre todo ante tantos países que pasan hambre, durante una audiencia con la Guardia de Finanzas italiana.
«El desperdicio de alimentos es un escándalo! (…) ¿Cómo se explica el hambre mundial actual, cuando hay tanto desperdicio en las sociedades desarrolladas? Esto es terrible», dijo el papa.
Francisco también lamentó que haya «Estados que, a pesar de disponer de enormes recursos, siguen aislados a nivel financiero o de mercado global» y reiteró que «si dejaran de fabricar armas durante un año, se acabaría el hambre en el mundo» pero para algunos «las armas son mejores que resolver el hambre».
A los agentes de esta Policía de Finanzas italiana, el papa elogió porque se ocupan «de vigilar el deber de todo ciudadano de contribuir según criterios de equidad a las necesidades del Estado, sin favorecer a los más fuertes» y que «combaten el uso inadecuado de internet y de las redes sociales».
«Ya sea en relación con la recaudación de impuestos o en la lucha contra el trabajo no declarado y mal remunerado -se trata de otro escándalo- o, en cualquier caso, perjudicial para la dignidad humana, su acción es de primordial importancia», les dijo.
También les instó a «combatir la corrupción y promover la legalidad. Esa corrupción que ocurre debajo de la mesa». «La corrupción revela una conducta antisocial tan fuerte como para disolver la validez de las relaciones y los pilares sobre los que se fundamenta una sociedad», aseguró.
Valoró su «lucha contra el flagelo del narcotráfico, los mercaderes de la muerte».» Vuestro servicio no se limita a la protección de las víctimas, sino que incluye el intento de ayudar al renacimiento de quienes cometen errores: de hecho, actuando con respeto e integridad moral podéis tocar las conciencias, mostrando la posibilidad de una vida diferente», añadió.