Por: Yosauris Pineda
El 12 de mayo fue celebrado el Día Internacional de la Enfermería, para rendir un merecido homenaje a quienes ejercen esa profesión, quienes realizan esa loable labor para toda la humanidad.
También para rendir tributo a la fundadora de la enfermería moderna,Florence Nightingale, quien nació en esa fecha.
Cabe destacar el trabajo amplio e innovador de los profesionales de enfermería en los hospitales, centros de salud ambulatorios y cárceles, prestando servicios de salud a las poblaciones en zonas rurales y urbanas, mujeres, hombres, niños y niñas, así como adultos mayores.
La enfermería es una profesión a través de la cual se pone en práctica la atención de pacientes que necesitan atención médica por presentar distintos tipos de enfermedades y trastornos de salud y que necesitan cuidados especiales.
Esta especialidad necesita de personas realmente comprometidas y amantes de su labor, ya que requiere de ciertas características humanas y filantrópicas que les permita realizar un servicio de calidad autónomo y colaborativo.
Florence Nighttingale nació en Florencia, Italia. Gracias a ella, se establecieron métodos estadísticos de servicios sanitarios y epidemiología. Su modelo de atención al paciente se orientaba a preservar la energía vital, valiéndose de la propia naturaleza para lograr la sanación.
Esta extraordinaria mujer fue apodada como el “Ángel de los tullidos y también la Dama de la Lámpara”.
Se transformó en una verdadera leyenda al convertirse en una enfermera voluntaria para prestar servicio asistencial a los soldados en batalla durante la guerra franco rusa en el año 1854.
A partir de ese momento y gracias a su empeño, mejoró la atención y la baja de los soldados combatientes.
Para ello, contó con la ayuda de 38 enfermeras que reclutó para brindar asistencia sanitaria, hecho que resultó una verdadera hazaña revolucionaria, porque se logró una notable mejoría de los heridos, así como una reducción significativa de soldados fallecidos por falta de salubridad y atención médica.
De 1956 a 1958 el país se vio sin escuela de enfermería y es cuando las enfermeras Constante Stamer, Clío Recio, Olga Hart, Angelina Olivo, Luz Linares y otras se reúnen para juntas buscarles polución a tan grave problema.
Plantearon la situación a las autoridades de salud de esa época, quienes mediaron ante el presidente de la Republica para obtener la autorización.
La propuesta fue el 10 de julio y el 15 de octubre de 1958 abrió sus puertas las Escuela Nacional de Enfermería en la ciudad de Santo Domingo siendo su primera directora la Contace Stamer Smith.
El primer grupo estudiantil estaba conformado por quince alumnas y el personal docente por cuatros instructoras, una directora y una subdirectora, egresadas la mayoría de la Escuela Internacional.
Este fue un gran paso para la sociedad y gracias a la labor de este equipo que son los responsables de velar por el cuidado de cada paciente. Hoy que vivimos la crisis de la pandemia a nivel mundial honremos a cada una de esta personas.
