República Dominicana presenta un fuerte desbalance en su comercio con la República Popular de China desde hace varios años, pero con la pandemia ese déficit para el país se ha ido acentuando más.
La relación comercial de ambos mercados llama la atención de economistas en un estudio para el Ministerio de Energía y Minas, debido a la gran importación de mercaderías desde el país asiático frente a una menor proporción en hierro y acero fundido, en minerales, aluminio y combustibles minerales, plomo, oro, perlas, zinc, cemento, sal, yeso, níquel, estaño y metales preciosos, entre otros bienes exportados por República Dominicana.
En menor medida se dieron otras comercializaciones de instrumentos médicos y de óptica, calzados y polainas y tabaco y similares. El déficit del mercado exterior en bienes de República Dominicana con China ha representado desde 2014 hasta 2020, en particular durante el pasado año de la pandemia del coronavirus Covid-19, uno de los principales motivos de desmantelamiento de las actividades productivas industriales y agrarias, aniquilamiento de las ocupaciones laborales urbanas y rurales y desplazamiento de las operaciones y transacciones de las Miymes locales por las extranjeras. Esto, en desmedro de los intereses la nación, el bienestar de la población y empleo e ingreso de las clases trabajadoras del país, explican Luis H. Vargas y Dioel Hernández C, en el Barómetro.
Desbalance
Las escasas exportaciones, incluyendo cuantiosas reexportaciones, frente a las masivas importaciones, en gran proporción de mercaderías de mínima calidad, han retroalimentado saldos deficitarios y el consecuente endeudamiento exterior de la economía dominicana, sin compensación alguna de parte de China, dicen los especialistas en el estudio.
“De ahí la necesidad impostergable de que las relaciones comerciales, económicas y exteriores en sentido general de República Dominicana con la República Popular China sean revisadas profundamente en procura de corregir desbalances mercantiles injustos e inaceptables”, indican.
Esta situación, también trae impactos negativos en los agregados macroeconómicos y financieros nacionales y desaciertos de intervencionismo estatal y mega-negocios chinos en la economía y sociedad dominicana.