Las autoridades sanitarias de Sudáfrica confirmaron este jueves el primer caso de coronavirus en el país, un hombre de 38 años que había viajado recientemente a Italia con su mujer, lo que supone la llegada de la enfermedad COVID-19 a la región del sur de África, hasta ahora libre de la epidemia.
«Eran parte de un grupo de diez personas que llegaron de vuelta a Sudáfrica el 1 de marzo de 2020. El paciente consultó a un médico general el 3 de marzo, con síntomas de fiebre, dolor de cabeza, malestar, dolor de garganta y tos», informó hoy el ministro de Salud sudafricano, Zweli Mkhize, en un comunicado.
En la consulta médica, una enfermera le tomó al paciente muestras para ser estudiadas en laboratorio y con ellas se confirmó este primer caso en Sudáfrica.
Según el Ministerio, el contagiado ha estado en condiciones de «autoaislamiento» desde su visita al médico.
El hombre contagiado tiene dos hijos y, si bien no se ha especificado exactamente dónde residen, los equipos del Instituto Nacional para las Enfermedades Contagiosas (NCID) sudafricano están ya desplegados en la provincia de KwaZulu-Natal (este) para rastrear a todos los posibles contactos de la familia afectada y del equipo médico que atendió inicialmente el caso.
El de Sudáfrica es oficialmente el primer caso detectado en el sur de África, una región que hasta la fecha había permanecido libre de la epidemia que mantiene en alerta al mundo.
En total, en el continente son ya siete los países afectados: Marruecos, Egipto, Argelia, Nigeria, Senegal, Sudáfrica y Túnez.
El África subsahariana, especialmente vulnerable por sus débiles sistemas de salud, se mantiene de momento como una de las regiones menos afectadas del mundo, con solo un caso de COVID-19 en Nigeria, cuatro en Senegal y este nuevo caso en Sudáfrica.
A nivel global, los contagios superan ya los 95,000 casos, pero la gran mayoría de ellos (algo más de 80,000) están localizados en China, la nación donde surgió la epidemia.
La cifra de muertes supera ya las 3,000 en todo el mundo y la mayor preocupación respecto a la enfermedad reside en su gran capacidad de propagación.
Fuente: EFE