El presidente estadounidense, Donald Trump, volvió hoy a amenazar con cerrar la frontera sur de su país con México y enviar a más militares debido a una presunta caravana activa de migrantes que se dirige a Estados Unidos en estos momentos.
Hace dos semanas, Trump insinuó que mandaría a “más soldados” a la frontera con México después de escuchar historias de migrantes indocumentados que mueren durante su trayecto al país, aunque su amenaza no se ha hecho efectiva todavía.
Estados Unidos tiene desplegados ya a unos 6.000 militares en la frontera con México, entre soldados en activo y reservistas de la Guardia Nacional, como consecuencia de la voluntad de Trump de marcar músculo ante la llegada de varias caravanas de inmigrantes indocumentados el año pasado.
Dadas las limitaciones legales de su misión, los soldados se han dedicado a reforzar la valla fronteriza que separa EEUU y México y a ayudar a la Patrulla Fronteriza (CBP, en sus siglas en inglés) en el transporte de suministros.
A principios de abril, Trump cedió en su amago de clausurar la frontera con México, al afirmar que dará al país vecino un año para detener el flujo de drogas, o de lo contrario impondrá aranceles a sus automóviles antes de decidir si clausura la zona limítrofe.
El gobernante reconoció entonces que su amenaza de gravámenes podría interferir con el renovado acuerdo comercial entre EEUU, México y Canadá, conocido como T-MEC y pendiente de ratificación por los poderes legislativos de los tres países.
Trump dio así marcha atrás a su amenaza de cerrar el linde en esa semana, unos días después de exigir que México detuviera “de inmediato” el flujo de inmigrantes indocumentados que atraviesan su país hacia EEUU, o de lo contrario clausuraría esa zona limítrofe.