Novak Djokovic lo volvió a hacer y, cuando peor tenía el panorama y ofrecía la sensación de estar contra las cuerdas, con el marcador en contra y aparentes carencias físicas en su rodilla derecha, emergió, tuvo una recuperación milagrosa y echó por tierra las esperanzas de su rival, el griego Stefanos Tsitsipas, confiado y otra vez privado del éxito que vio cerca y del podio olímpico por su ‘bestia negra’.
No aprende la lección el heleno al que le sucede una y otra vez con Djokovic. Parece que sí, que tiene el triunfo cerca. Y no. Le ocurre casi siempre. Fue especialmente doloroso en la final de Roland Garros del 2021, con dos sets a cero para el ateniense. Cuando todo parecía de su lado para conseguir su premio resucitó el ganador de veinticuatro Grand Slam al tiempo que se hundía Tsitsipas.
Ocurrió también en París 2024. Cuando el número dos del mundo había amarrado con autoridad la primera manga, por un 6-3, sin sobresaltos, con comodidad, todo pareció dar un giro después. Desconectó Djokovic y Tsitsipas se soltó, se puso con 4-0 en el segundo set. Antes, en el intercambio del 3-0, el balcánico pidió la ayuda del fisio. Había mostrado síntomas de dolor, de lesión en la rodilla derecha, la que se lesionó en Roland Garros, la que le obligó a dejar sin acabar el torneo parisino y el que le obligó a una intervención de la que ya está repuesto.
Cojeaba a veces y en otras parecía mejor. Volvió a confiarse Tsitsipas que con 5-3 sacó para cerrar el set. Tuvo 40-0. Tres ocasiones para apuntarse la manga, igualar el partido y obligar a un esfuerzo mayor a su rival. Le volvió a temblar el pulso a Tsitsipas al que se le puso cara de perdedor. Aunque logró llevar el partido al desempate que inició con ventaja también (2-0) no tuvo continuidad. Y perdió. Después de dos horas y dos minutos, el serbio firmó un nuevo triunfo para seguir en la lucha por las medallas.
«No sé qué decir. Consultaré al equipo médico a ver la situación. Estoy feliz de haber ganado. Hay que ir día a día», dijo en pista Djokovic.
El italiano Lorenzo Musetti, que dio la sorpresa al ganar al vigente campeón, el alemán Alexander Zverev (7-5 y 7-5), será su próximo rival. «Musetti está en una gran forma. Ha jugado muy bien en los últimos eventos. Me espera un partido duro», añadió Djokovic.
No hubo revancha para Tsitsipas, que ya suma doce derrotas en catorce partidos con el ganador de veinticuatro Grand Slam.
Djokovic se convirtió, con el triunfo, en el primer jugador en alcanzar las semifinales de individuales en los Juegos Olímpicos en cuatro ocasiones. El serbio, con 37 años y 74 días, es el de mayor edad en alcanzar las semifinales de individuales desde que el tenis regresó a los Juegos Olímpicos en Seúl 1988.
En su quinta aparición olímpica el balcánico acumula dieciocho victorias en los Juegos, más que nadie. Sin embargo, no tiene el oro. Un bronce, logrado en Pekín 2008, es su único metal. Otras dos veces quedó cuarto. Vuelve a intentarlo el tenista balcánico que ansía el Golden Slam y situarse a la altura de Andre Agassi, Rafael Nadal, Steffi Graf y Serena Williams, los únicos que tienen todos los títulos del Grand Slam y el oro en u nos juegos. Ahora, está más cerca.