Un hombre de 51 años y de nacionalidad española fue detenido el pasado partes por golpear y proferir insultos racista a una mujer negra cuando viajaba en un autobús de la EMT, según han informado a Europa Press fuentes policiales.
Los hechos ocurrieron, tal y como ha adelantado Onda Madrid, a las 14.45 horas cuando agresor y víctima, que no se conocían previamente, coincidieron a bordo de un autobús la línea M1 de la EMT, que cubre el trayecto entre Embajadores y Sevilla.
El arrestado comenzó a insultar «gravemente» a la mujer, de origen dominicano con nacionalidad española, con expresiones vejatorias y despectivas como ‘Puta, vete a tu país’, ‘Negra de mierda, habéis venido aquí para quitarnos el trabajo’ o ‘Solo sabes comer pollas’. Aparte, la golpeó y la escupió.
Ante estos insultos, la mujer se puso «muy nerviosa» y pidió auxilio al conductor del autobús, que procedió a detener el vehículo y llamó a la Policía Nacional, que se personó rápidamente en el lugar.
Los agentes tomaron declaración a la víctima cuyo relato fue corroborado por diversos testigos que viajaban en el bus. Por ello, se procedió a detener a este varón, que cuenta con antecedentes policiales, acusado de un delito de odio y que siguió profiriendo insultos de carácter racista delante de los policías.
«SÍNTOMA DEL CRECIMIENTO DE LA INTOLERANCIA»
Por su parte, el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, ha señalado a Europa Press este jueves que este hecho es un síntoma más «del crecimiento de la intolerancia xenófoba» en el país y que «no es ajeno» a lo que está ocurriendo también en el panorama internacional.
Así, ha señalado que se está produciendo una «mundialización» del odio que está acrecentada por las redes sociales y el auge de internet, ya que ha calificado que este hecho supone un «delito de odio».
«Esto debería de alertar a las instituciones a propiciar algo que no se está haciendo, educar en el tolerancia y los derechos humanos, y reforzar las leyes contra los delitos de odio», ha apuntado.
Asimismo, ha asegurado que en el pasado las agresiones eran alentadas por ciertas organizaciones que promovían este tipo de actos y que actualmente se está creando «un clima de intolerancia» en el que una persona puede cometer este tipo de delitos.
Además, ha explicado que no existe un nivel de denuncias adecuado a las agresiones que se suceden y que solo se producen cuando estas tienen consecuencias como lesiones graves que conlleven hospitalizaciones. «La tendencia es a no denunciar porque la gente puede no tener confianza en la instituciones, porque pueden estar en una situación irregular», ha apuntado, a lo que ha añadido que se tiene que «estimular» que las personas denuncien estos hechos.
Por último, ha señalado que se tiene que avanzar en el refuerzo de la legislación penal y en crear unidades de Policía especializadas contra la discriminación y los delitos de odio.