Investigadores del Museo de Historia Natural de Berna descubrieron que una punta de flecha hallada a orillas de un lago suizo fue fabricada hace unos 3.000 años, en la Edad de Bronce, con hierro proveniente de un meteorito, indicó este miércoles la Radio Televisión Suiza (RTS).
La punta de 39 milímetros de longitud y 2,9 gramos de peso fue hallada ya en el siglo XIX en Mörigen, localidad a orillas del lago de Bienne (noroeste del país), pero la procedencia extraterrestre del material con el que fue producida no se había confirmado hasta ahora.
Los geólogos analizaron la composición del artefacto, que incluye aluminio-26, un isótopo de vida corta que abundaba en el sistema solar primitivo, pero que no se encuentra de forma natural en la Tierra. El equipo de investigadores suizos utilizó varios métodos para comprobar la composición, como imágenes de microscopía electrónica, rayos X y análisis de radiación de alta energía. La pieza puntiaguda se formó a partir de un meteorito de hierro compuesto principalmente por minerales de kamacita y taenita que sólo se encuentran en la Tierra porque cayeron del espacio.
Los meteoritos de hierro proceden de los núcleos de antiguos planetas que fueron destruidos hace unos 4.500 millones de años por impactos catastróficos durante la formación de nuestro sistema solar.
“El estilo de la punta de flecha de hierro se parece mucho al de las puntas de flecha de bronce del mismo complejo de hallazgos, aunque el proceso de fabricación fue muy diferente”, explica el equipo en el estudio, publicado en la revista Journal of Archaeological Science. “El material orgánico rico en carbono adherido representa probablemente restos de alquitrán, probablemente alquitrán de madera (¿abedul?), lo que indica que estuvo sujeto a una flecha en algún momento”.
Los objetos de metal procedentes de meteoritos anteriores a la Edad de Hierro, que en Europa se inició hacia el siglo octavo antes de Cristo, son extremadamente raros, y solo se han confirmado hasta ahora 55 en todo el Viejo Continente y en África.
Es que el uso del hierro era relativamente raro en la prehistoria, y la humanidad descubrió cómo extraerlo de minerales naturales mucho más tarde. Y por eso los arqueólogos han supuesto durante mucho tiempo que el hierro meteorítico se utilizó para fabricar prácticamente todas las herramientas y armas de hierro de la Edad de Bronce.
Se cree que el arma hallada en Suiza fue fabricada entre los años 800 y 900 a.C. El estudio “demuestra que los meteoritos de hierro se utilizaban y comerciaban hacia el año 800 a.C. (o antes) en Europa Central”.
La zona del hallazgo
En un principio, los investigadores pensaron que la roca espacial utilizada para fabricar el arma procedía de “meteorito de la Montaña de Twannberg”, caído hace 170.000 años y célebre en Suiza por haber dejado más de 2.000 fragmentos rocosos.
Sin embargo, otros análisis de meteoritos con la misma composición demostraron que no era así.
Los expertos creen que es más probable que provenga del “meteorito del lago Kaali”, otro objeto de gran tamaño caído a la Tierra hace unos 3500 años y que impactó en territorio de la actual Estonia, causando varios cráteres de hasta 100 metros de diámetro.
Dada la gran distancia entre Estonia y Suiza, los arqueólogos estiman que la flecha pudo llegar al centro de Europa a través del comercio de estos objetos de un metal, el hierro, que para los habitantes de esa época debía ser especialmente raro y preciado.
La punta de flecha formará parte de una exposición que el museo de la capital suiza dedicará al bronce, desde febrero de 2024 hasta abril de 2025.