Científicos de Estados Unidos encontraron evidencias de un vasto océano, de cientos de miles de kilómetros cuadrados, que existió en la superficie de Marte hace unos 3.500 millones de años. La topografía distintiva de la costa, identificada a través de numerosas imágenes satelitales de la superficie marciana tomadas en ángulos ligeramente diferentes, les permitió construir un mapa en relieve que puso de manifiesto que hay más de 6.500 km de crestas fluviales con apariencia de deltas de ríos erosionados o cinturones de canales excavados en el lecho marino, comunicaron el pasado jueves.
Utilizando datos del Mars Reconnaissance Orbiter recopilados en 2007, el equipo aplicó un análisis de espesores, ángulos y ubicaciones de las crestas para estudiar la depresión topográfica conocida como la región Aeolis Dorsa, en el norte del planeta rojo, que contiene la colección más densa de crestas fluviales de Marte. Los investigadores constataron aumentos sustanciales del nivel del mar y el rápido movimiento de rocas por ríos y corrientes marinas en esa región con una acumulación sedimentaria sustancial, de al menos 900 metros de espesor, que cubría cientos de miles de kilómetros cuadrados.
«En la Tierra, trazamos la historia de las vías fluviales al observar los sedimentos que se depositan con el tiempo. A eso lo llamamos estratigrafía, la idea de que el agua transporta sedimentos con los que se pueden medir los cambios en la Tierra al comprender la forma en que se acumulan. Eso es lo que hemos hecho aquí, pero es Marte», comentó el geocientífico Benjamín Cárdenas, de la Universidad Estatal de Pensilvania.
¿Tuvo Marte condiciones adecuadas para albergar vida?
«Lo que inmediatamente viene a la mente como uno de los puntos más significativos aquí es que la existencia de un océano de este tamaño significa un mayor potencial para la vida«, subrayó Cárdenas. «También nos informa sobre el clima antiguo y su evolución. Según estos hallazgos, sabemos que tuvo que haber un período en el que el planeta fue lo suficientemente cálido y su atmósfera suficientemente espesa como para soportar esta cantidad de agua líquida a la vez», explicó.
«Uno de los objetivos principales de las misiones del rover Mars Curiosity es buscar signos de vida», dijo Cárdenas. «Siempre ha estado buscando agua, rastros de vida habitable. Este es el más grande hasta ahora. Es un cuerpo de agua gigante, alimentado por sedimentos provenientes de las tierras altas, presumiblemente transportando nutrientes. Si hubiera mareas en el antiguo Marte, habrían estado aquí, trayendo y sacando agua suavemente. Este es exactamente el tipo de lugar donde podría haber evolucionado la antigua vida marciana«.
Los resultados de este estudio han sido publicados recientemente en Journal of Geophysical Research: Planets. «Lo más importante y novedoso que hicimos en este artículo fue pensar en Marte en términos de su estratigrafía y su registro sedimentario», señaló Cárdenas.