Los canadienses que interrumpieron el comercio con Estados Unidos y ocuparon el centro de Ottawa durante casi tres semanas han sido aclamados y financiados por activistas de la derecha estadounidense y políticos conservadores, que también se oponen a los mandatos de vacunación y al presidente Joe Biden, un demócrata.
Sin embargo, sea cual sea el impacto de las protestas en la sociedad canadiense y en el gobierno del primer ministro Justin Trudeau, los expertos afirman que el apoyo externo está realmente destinado a inyectarle energía a la política conservadora en Estados Unidos.
Se acercan las elecciones de medio mandato presidencial en Estados Unidos y algunos republicanos creen que apoyar a los manifestantes en su vecino del norte impulsará en casa la recaudación de fondos y la participación de votantes, agregan estos especialistas.
“El tipo de narraciones en las que se están enfocando los camioneros y el convoy de camioneros serán temas realmente importantes para las elecciones (de Estados Unidos) que se avecinan”, opinó Samantha Bradshaw, becaria postdoctoral en el Digital Civil Society Lab (Laboratorio Digital de la Sociedad Civil) de la Universidad de Stanford.
“Entonces, usar esta protesta como una oportunidad para impulsar a sus propios seguidores y a otros grupos, considero que es una gran oportunidad para ellos”, agregó.
Para el miércoles por la tarde, se habían reabierto todos los cruces fronterizos previamente bloqueados, y la policía comenzó a concentrarse en presionar a los camioneros y otros manifestantes en Ottawa para que abandonaran la ciudad capital o que enfrenten detenciones, multas y confiscación de sus vehículos.
Cerca del 44% de los casi 10 millones de dólares en donaciones a una campaña de apoyo a los manifestantes procedían de donantes estadounidenses, según un análisis de The Associated Press de los archivos que se han filtrado.
Varios funcionarios republicanos en Estados Unidos, entre ellos el senador de Texas Ted Cruz y la representante de Georgia Marjorie Taylor Greene, elogiaron a los manifestantes canadienses, llamándolos “héroes” y “patriotas”.
Sean Hannity, un conductor de Fox News, dijo a dos organizadores de la protesta en su programa del miércoles: “ustedes tienen mucho apoyo de sus amigos en Estados Unidos. Eso te lo puedo asegurar”. Agregó: “Tenemos un movimiento en Estados Unidos que está comenzando muy pronto”.
A principios de semana, el ministro de Seguridad Pública y Preparación para Emergencias de Canadá, Bill Blair, tuvo una opinión muy distinta: “A lo que se enfrenta este país es a un ataque coordinado y dirigido en gran parte con fondos extranjeros contra infraestructura crítica y nuestras instituciones democráticas”.
Los manifestantes en Ottawa han recibido combustible y comida con regularidad, y el área alrededor de Parliament Hill a veces parece más un carnaval, con castillos inflables, gimnasios, una zona de juegos infantiles y un escenario de conciertos con disc jockeys.
GiveSendGo, un sitio web utilizado para recolectar donaciones para las protestas canadienses, ha recaudado al menos 9,58 millones de dólares, incluidos 4,2 millones que se originaron en Estados Unidos, es decir, el 44%, según una base de datos de información de donantes publicada en línea por DDoSecrets, una organización sin fines de lucro.
Sin embargo, el gobierno canadiense ha estado trabajando para bloquear el acceso de los manifestantes a estos fondos y no está claro cuánto del dinero finalmente llegó a sus manos.
Millones de dólares obtenidos a través de otro sitio de recaudación, GoFundMe, fueron bloqueados después de que las autoridades canadienses se quejaron con la empresa, que determinó que la campaña violaba sus términos de servicio en relación con actividades consideradas ilegales.
La base de datos GiveSendGo analizada por la AP mostró un recuento de más de 109.000 donaciones hasta el viernes por la noche a campañas en apoyo de las protestas, con un poco menos de 62.000 provenientes de Estados Unidos.
Los datos de GiveSendGo identificaron a varios estadounidenses que donaron miles o decenas de miles de dólares a las protestas en Canadá. La donación individual más grande fue de 90.000 dólares y provino de una persona que se identificó como Thomas M. Siebel.
Siebel, el multimillonario fundador de la empresa de software Siebel Systems, no respondió de momento a los mensajes enviados por la AP a un correo electrónico asociado con una fundación que él dirige y a su cuenta de LinkedIn.
Una representante de la Fundación Siebel Scholars, que firmó solamente como Jennifer, no respondió a las preguntas sobre si el multimillonario había donado el dinero. No obstante, confirmó que Siebel tiene antecedentes de apoyar varias causas, como los esfuerzos para “proteger la libertad individual”.
“Estas son iniciativas personales y no tienen nada que ver con las empresas con las que está asociado”, escribió.
Siebel ha donado cientos de miles de dólares a organizaciones y candidatos republicanos durante los últimos 20 años, según los registros de la Comisión de Elecciones Federales de Estados Unidos (FEC, por sus siglas en inglés), incluida una contribución de 400.000 dólares en 2019 a un comité de recaudación de fondos del Partido Republicano llamado “Take Back the House 2020” (Recuperemos la cámara baja 2020).
La campaña GiveSendGo Freedom Convoy fue creada el 27 de enero por Tamara Lich. Anteriormente, perteneció al Partido Maverick, de extrema derecha, que pide que el oeste de Canadá se vuelva independiente.
El gobierno canadiense tomó medidas a principios de esta semana para cortar la financiación de los manifestantes, al ampliar el alcance de las normas contra el blanqueo de dinero y la financiación al terrorismo del país, a fin de abarcar también las plataformas de financiación colectiva como GiveSendGo.
“Estamos haciendo estos cambios porque sabemos que estas plataformas se utilizan para apoyar bloqueos y actividades ilegales, lo que está dañando la economía canadiense”, advirtió la ministra de Finanzas de Canadá, Chrystia Freeland.
Quizás más importante que el patrocinio financiero es el respaldo que los manifestantes canadienses han recibido de políticos destacados y expertos estadounidenses conservadores, que ven espíritus afines en sus vecinos del norte que se oponen a los mandatos de vacunación obligatoria.
El mismo día que Lich creó la campaña GiveSendGo, el teniente general retirado del ejército Michael Flynn compartió un video del convoy en una publicación en la app Telegram.
“Estos camioneros están luchando contra las tonterías y la tiranía, especialmente las que provienen del gobierno canadiense”, escribió Flynn, exjefe de la Agencia de Inteligencia de Defensa y que se desempeñó brevemente como asesor de seguridad nacional del expresidente Donald Trump.
Unos días después, Flynn exhortó a la gente a hacer donaciones para los manifestantes canadienses. A principios de esta semana, publicó dos veces el mensaje “#TrudeauTheCoward” en Telegram, refiriéndose como “cobarde” al primer ministro, que también dirige el Partido Liberal de Canadá.
Los presentadores de Fox News regularmente elogian las protestas, y Trump intervino con una andanada contra Trudeau, llamándolo un “lunático de extrema izquierda” que ha “destruido Canadá con mandatos locos por el COVID”. Cruz llamó a los camioneros “héroes” y “patriotas”, y Greene dijo que ella no quiere esperar más para ver una protesta similar en la ciudad de Washington.
El senador Rand Paul, republicano por Kentucky, expresó su esperanza de que los camioneros vayan a Estados Unidos y “obstruyan ciudades”, según una entrevista la semana pasada al Daily Signal, un sitio web de noticias de la organización conservadora Heritage Foundation.
Activistas de extrema derecha y antivacunas, inspirados por las acciones canadienses, ahora están planeando versiones estadounidenses de las protestas contra los mandatos y restricciones por el COVID-19 inspirados en las manifestaciones canadienses.