La Corte Suprema de la provincia canadiense de Quebec admitió el jueves pasado una demanda interpuesta contra la empresa Epic Games, desarrolladora del videojuego Fortnite, recoge CBC.
Tres denunciantes presentaron la demanda en 2019 por la adicción que el juego causaba a sus niños. Según los padres, sus hijos se comportaban de manera extraña, incluso no comían ni dormían, cuando jugaban a Fortnite. Además, destacaron que en 2018 la Organización Mundial de la Salud calificó de «enfermedad» la adicción a los videojuegos.
«[Fortnite] tiene patrones de diseño que siempre fomentan la participación de los jugadores. Debe comprender que las cortezas prefrontales de los niños aún se están desarrollando… así que eso podría ser parte de la explicación de por qué este juego es particularmente dañino», manifestó Jean-Philippe Caron, el abogado de los demandantes.
Además, se destaca que los niños gastaron sumas excesivas en comprar la moneda del juego, conocida como V-Bucks, o ‘skins’ de batalla. El juez de la Corte Suprema de Quebec, Sylvain Lussier, afirmó que tales compras no tienen «ningún valor tangible», lo que puede ser calificado como una violación del código civil de la provincia.