Corea del Norte ha decidido expulsar al soldado estadounidense Travis King, detenido tras cruzar la frontera desde el Sur en julio, informó el miércoles la agencia estatal de noticias KCNA.
Tras completar su investigación, el “órgano pertinente de la RPDC decidió expulsar a Travis King, un soldado del ejército estadounidense que se introdujo ilegalmente en el territorio de la RPDC, en virtud de la ley de la República”, dijo KCNA, utilizando el nombre formal del Norte.
No dio detalles sobre dónde o cuándo sería liberado King.
Corea del Norte afirma que King desertó para escapar de los malos tratos y la discriminación racial en el ejército estadounidense.
“Según la investigación de un órgano pertinente de la RPDC, Travis King confesó que se introdujo ilegalmente en el territorio de la RPDC porque albergaba malos sentimientos contra los malos tratos inhumanos y la discriminación racial en el ejército estadounidense y estaba desilusionado por la desigual sociedad estadounidense”, dice el informe.
Es imposible verificar la autenticidad de los comentarios atribuidos por el régimen de Pyongyang a King.
King, de 23 años, cruzó corriendo la frontera el 18 de julio tras participar en una visita turística a la Zona Desmilitarizada entre las dos Coreas.
Soldados de las dos Coreas en la línea que divide ambos países. EFE/Andrés Sánchez Braun
El soldado debía regresar a Estados Unidos para enfrentarse a las consecuencias disciplinarias de una pelea en un bar en estado de embriaguez, un altercado con la policía y pasar 48 días en una cárcel surcoreana.
Pero en lugar de eso, salió del aeropuerto, se unió a una excursión por la frontera y huyó a través de ella. Fue el primer estadounidense cuya detención en el Norte se confirmó en casi cinco años.
En una entrevista concedida el mes pasado a The Associated Press, la madre de King, Claudine Gates, afirmó que su hijo tenía “muchas razones” para querer volver a casa.
“No creo que quiera quedarse en Corea cuando tiene familia en Estados Unidos. Tiene muchas razones para volver a casa”, declaró.
El cruce de la frontera de King se produjo en uno de los momentos más bajos de las relaciones entre las dos Coreas, con la diplomacia estancada y el dictador norcoreano Kim Jong-un pidiendo un mayor desarrollo armamentístico, incluidas cabezas nucleares tácticas.
