El régimen de Irán tildó este miércoles de “insultante” la decisión de la revista satírica francesa Charlie Hebdode abrir una competición de caricaturas del líder supremo del país, el ayatollah Ali Khamenei.
“El acto insultante e indecente de una publicación francesa sobre caricaturas de la autoridad religiosa y política no quedará sin una respuesta efectiva y decisiva”, dijo el ministro de Exteriores iraní, Hosein Amirabdolahian, en un mensaje en su cuenta en la red social Twitter.
“No permitiremos que el Gobierno francés se pase de la raya. Han tomado el camino equivocado, definitivamente”, agregó, al tiempo que ha recordado que las autoridades iraníes habían incluido previamente a Charlie Hebdo en su lista de sanciones.
La revista satírica anunció el 9 de diciembre una “competición internacional para producir caricaturas del líder supremo de la República Islámica de Irán”, a quien describió como “un símbolo del pensamiento retrógrado, la estrechez de mente y la intolerancia del poder religioso”.
En este sentido, pidió a caricaturistas que “apoyen a los iraníes que están luchando por la libertad ridiculizando a su líder religioso de otra época y enviándolo al olvido histórico”. “La ambición política del ayatolá (Ruholá) Khomeini de crear una República Islámica ha llegado a su fin, demostrando la absurdez de intentar gestionar una sociedad moderna con preceptos religiosos”, afirmó.
Por ello, Charlie Hebdo apuntó que “la libertad a la que aspiran todos los seres humanos es incompatible con lo arcaico del pensamiento religioso y el sometimiento a toda autoridad supuestamente espiritual, de la que Khamenei es el ejemplo más deplorable”.
Charlie Hebdo ha anunciado este mismo miércoles una selección de caricaturas ganadoras y ha resaltado en su cuenta de Twitter que durante las últimas semanas ha recibido “más de 300 dibujos y miles de amenazas”.
La revista se hizo conocida internacionalmente tras la publicación en 2006 de unas caricaturas del profeta Mahoma, que originariamente habían aparecido en el periódico danés Jyllands-Posten. En 2015, su sede fue objetivo de un atentado que se saldó con doce muertos. El 7 de enero se cumplen siete años del acto terrorista.
Por ello, la revista ha publicado un editorial en el que ha explicado que el concurso “es también una forma de recordar que los motivos por el que fueron asesinados dibujantes y redactores de Charlie Hebdo hace años siguen de actualidad, por desgracia”. “Los que se niegan a someterse a los dictados de las religiones asumen el riesgo de pagar con su vida”, ha lamentado.
“Las caricaturas del guía supremo que hemos recibido son la prolongación de lo que los dibujantes de Charlie Hebdo asesinados siempre denunciaron”, explicó, al tiempo que ha hecho hincapié en que “la intolerancia religiosa no ha dicho su última palabra”.
“Los diseños que hemos recibido llegan de las cuatro esquinas del mundo, lo que demuestra, a aquellos que aún lo duden, la dimensión universal de la caricatura y el respeto a la libertad ante la arbitrariedad religiosa”, señaló la revista, que ha agregado que, al no haber un premio para este concurso, no se han concedido posiciones a los ganadores.
De esta forma, ha apuntado que adoptar esa decisión habría “infravalorado el resto de dibujos” y se ha preguntado “qué recompensa estaría a la altura del valor de decir ‘no’ a los tiranos religiosos”. “Hay algo que nadie puede comprar ni regalar, por la buena razón de que no tiene precio: la libertad, simplemente”, concluyó.