César Emilio Peralta, mejor conocido como El Abusador, participó ayer junto a otros reclusos en una riña en la cárcel de La Picota, ubicada en Bogotá, Colombia, donde guarda prisión a espera de ser extraditado a los Estados Unidos.
De acuerdo a informaciones suministradas por su abogado, Joaquín Pérez, El Abusador es señalado de matar a otro privado de libertad llamado Jaisson Otero, quien también era extraditable.
“A César lo han acusado junto con cuatro personas más de haber participado en el asesinato de una persona llamada Jaisson Elías Otero Florero; él está vivo, pero esa es la información que me acaban de confirmar”, dijo Pérez en conversación con periodistas de Listín Diario.
El representante de Peralta agregó que desconoce el estado de salud de César, pero entiende que lo tienen “en causal” por el supuesto asesinato.
El periodista dominicano Pedro Jiménez fue el primero en dar la información al Sol de la Tarde, de Zol 106.5 FM, donde también indicó que se encontraba en buen estado de salud.
El periódico El Tiempo, de Colombia, informa en su portal que lo que hasta ahora se sabe es que “Otero murió producto de una golpiza en la que estuvieron implicados varios de sus compañeros de patio”.
Apresamiento
César Emilio Peralta, quien estuvo prófugo de la justicia dominicana y estadounidense desde el 20 de agosto hasta el 2 de diciembre de 2019, fue atrapado en la habitación 1104 del hotel Murano Élite, en el exclusivo sector Boca Grande, en Cartagena de Indias.
El narcotraficante dominicano está en proceso de trámite de extradición pasiva desde ese país sudamericano hacia Estados Unidos, país que lo estaba requiriendo desde abril de 2019 por el Distrito Judicial del Sur de Florida.
En Estados Unidos fue reportado como uno de los más buscados por las autoridades judiciales y federales de esa nación por estar vinculado al narcotráfico.
Mientras que las autoridades dominicanas le sindicaron como el coordinador de la red de narcotráfico más grande de la historia de la República Dominicana.
La cárcel colombiana La Picota de “máxima seguridad”, donde se encuentra El Abusador, no escapa a la realidad de muchos centros penitenciarios del país.
Las autoridades de ese país realizaron un operativo luego de que un agente encubierto entrara al recinto con una cámara y grabara a los reclusos reunidos en una celda, “cada uno con su teléfono celular” realizando extorsiones donde solicitaban dinero por falsas encomiendas. La historia publicada por noticias Caracol, en la que evidencian varios tipos de extorsiones que se realizan en las diferentes cárceles de Colombia, asegura que dentro de La Picota (en Bogotá) se encontraron, “dos docenas de teléfonos celulares, un calabozo muy particular ubicado casi en la mitad del pasillo de uno de los patios”, donde funcionaba la central telefónica.
Para los investigadores, desde allí realizaban las llamadas extorsivas a diferentes partes de Colombia, incluso a otros países.Desde la cárcel también se encontraron bases de datos de un centenar de extranjeros vacunados desde el recinto. De igual forma, libros contables que evidenciaban cómo los reclusos se hacían pasar por funcionarios de bancos y así robarles el dinero a habitantes de países como Perú, Bolivia, República Dominicana y Estados Unidos, con sus datos personales.