Santo Domingo. El periodista y mercadólogo Oscar López Reyes afirmó que el mayor peligro de un ciudadano dominicano es ocupar un cargo público, por las imputaciones y denuncias, generalmente apresuradas e infundadas, provenientes de uno de cinco litorales, derivación de la decadencia ético-moral de la comunidad.
López Reyes, quien es el presidente de la Asociación Dominicana de Profesionales de Relaciones Públicas (Asodoprep) dijo que el ejercicio de la comunicación gubernamental se torna cada día más intrincado, porque cabalga a lomos del tablero de la conflictividad, que se encapsula en nuevos factores que se han vuelto paradigmáticos, como la espectacularización mediática.
El también profesor universitario emitió esos juicios al dictar una conferencia en la Universidad Centro de Estudios Financieros (CEF)-Santo Domingo sobre “La comunicación y el marketing desde el Gobierno”, a profesores de distintas regiones de la Escuela Superior de la Administración Pública de Colombia.
“La sociedad y, por lo tanto, el Gobierno están lidiando contra la creciente proliferación de chantajistas y usurpadores mediáticos, que utilizan las redes sociales y los medios audiovisuales como campo de batalla. Distorsionan relatos simbólicos, con tintes sensacionalistas y morbosos, en un uso abusivo, violatorio de la ética comunicativa y las normas jurídicas, para ganar views e intimidar con propósitos inconfesables”, expuso.
El expresidente del Colegio Dominicano de Periodistas y de la Asociación Dominicana de Escuelas de Comunicación Social (AdecomRD) señaló que cualquier sujeto sin formación periodística deforma, sobredimensiona y escandaliza un hecho, generalmente sin investigación, verificación/comprobación de acontecer, ni la subsecuente corrección de contenido y estilo por un veterano de la profesión.
Explicó que los otros cuatro elementos que sirven de consumo mediático, sin la utilización de ninguna casuística o razonamiento ético-jurídico, son los anónimos y fake news, diseminados contra un funcionario por aspirantes al mismo cargo, por los empleados inconformes, incumplidores e incompetentes y adversarios ocultos; por competidores políticos y por empresarios afectados por decisiones administrativas.
“El periodismo tradicional se ha debilitado en audiencia, pero no en credibilidad, y las redes sociales han aumentado en número, como en la República Dominicana, donde contamos con más de 600 portales, una parte de los cuales difunde informaciones sin confirmar, por la ausencia de academicismo y el predominio de la inmediatez. Esa cantidad se estampa por la incredulidad, y se está haciendo cotidiano en no responder a esos necios y mamarrachos que manipulan medios de bajísima audiencia, y cuyos contenidos se diluyen con el pasar de las horas”, manifestó
El profesor López Reyes subrayó que el ejercicio de la comunicación en el actual Gobierno ha sido, en el vértice del trincherismo comunitativo tóxico, bastante moderada, tolerante y alejado de la confrontación.