Canadá desplegó un avión militar de vigilancia CP-140 Aurora en Haití para ayudar a combatir las actividades de las bandas criminales en el país caribeño ante la “precaria” seguridad y en apoyo de la Policía Nacional haitiana, según confirmaron este domingo las autoridades canadienses.
El avión proporcionará información, vigilancia y reconocimiento “para reforzar los esfuerzos para establecer y mantener la paz y la seguridad para la población de Haití”, explicó el Ministerio de Defensa de Canadá en un comunicado.
Consultadas por la agencia EFE, las autoridades canadienses no detallaron cuál será la duración de la operación del CP-140 Aurora y se limitaron a señalar que se mantendrá en Haití “durante días”.
La ministra de Defensa de Canadá, Anita Annand, declaró que “el despliegue del avión de patrulla canadiense fortalecerá los esfuerzos para luchar contra actos criminales de violencia y establecer las condiciones necesarias para un futuro pacífico y próspero”.
En los últimos meses, Canadá ha liderado los esfuerzos de la comunidad internacional para atajar la crisis humanitaria que se vive en Haití por las actividades de poderosas organizaciones criminales vinculadas con destacados políticos del país.
En octubre, Canadá y Estados Unidos discutieron el establecimiento de una fuerza de intervención internacional para estabilizar el país.
Los dos países señalaron que están en conversaciones con otros Gobiernos para la formación de la fuerza bajo el paraguas de la ONU.
Este domingo, la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, insistió al señalar que “la comunidad internacional tiene un papel que jugar en respuesta a la actual crisis humanitaria y de seguridad, y Canadá está comprometida a asumir un papel de liderazgo”.
El Gobierno canadiense también ha impuesto sanciones contra destacados políticos haitianos, en activo y retirados, a los que acusa de facilitar y promover las actividades de las bandas criminales que operan en el país.
Y en octubre de 2022 y enero de 2023, Ottawa entregó a la Policía Nacional de Haití vehículos blindados para combatir los grupos armados.
Por su parte, la semana pasada la enviada de la ONU para Haití, Helen La Lime, aseguró que sigue confiando en que la comunidad internacional acuerde el envío de una fuerza armada al país caribeño para ayudar a combatir a las pandillas, tal y como solicitó el Gobierno haitiano el pasado octubre.
Esa operación no se ha materializado hasta ahora ante la falta de países dispuestos a liderarla, según han explicado varias fuentes diplomáticas, pero La Lime subrayó que las conversaciones continúan y que espera que pueda haber una decisión pronto.
La responsable de Naciones Unidas apuntó que ahora mismo la pelota está del lado del Consejo de Seguridad, que el martes analizó la situación en Haití y con cuyos miembros se reunió en Nueva York, a pesar de que no vaya a ser una operación bajo bandera de la ONU.
“Hay un reconocimiento de que es hora de sentarse y lidiar con esta cuestión de la fuerza. Mi esperanza es que el Consejo de Seguridad haga eso ahora”, explicó en una conferencia de prensa.
Haití reiteró ese mismo pedido ante la Organización de Estados Americanos (OEA), también la semana pasada. “Para llegar a las elecciones, la seguridad es una condición fundamental (…) sin el apoyo de una fuerza internacional en el terreno, Haití no logrará la seguridad deseada”, dijo el embajador haitiano en la OEA, Leon Charles, en una reunión del Consejo Permanente del organismo, con sede en Washington.
Haití busca convocar elecciones generales este año, pese a estar inmerso en una profunda crisis política y de seguridad.