Los cambios de temperatura que se registran en las últimas semanas del año traen consigo incrementos de las afecciones respiratorias en la población, siendo la parte infantil la más afectada, y entre estos los menores de cinco años representan el 76% de los casos agudos notificados en las últimas semanas.
Las muestras analizadas por el sistema de vigilancia epidemiológica del Ministerio de Salud Pública identificaron, en las últimas semanas de noviembre, la circulación de los virus influenza A (H3N2), influenza B y virus sincitial respiratorio.
Según el boletín epidemiológico de la semana 48, que recoge las notificaciones hasta el 30 de noviembre pasado, los episodios de enfermedad febril respiratoria de vías altas y bajas continúan dentro de lo esperado, comparado con igual período durante los últimos cinco años.
Entre las recomendaciones preventivas que hace Salud Pública figuran la vacunación contra la influenza, específicamente a la población de riesgo menor de cinco años, y mayor de 65, a embarazadas y aquellos que presentan enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes y asma.
A la población general, la institución rectora de la salud en el país exhorta a lavarse las manos con agua y jabón al toser y estornudar y cubrirse la nariz y boca con un pañuelo desechable, y que en caso de no tener pañuelo utilizar el ángulo interno del codo.
Si una persona presenta fiebre acompañado de tos, dolor de garganta, o vómitos, diarrea, dolor de cabeza, o dolor muscular o malestar general, el Ministerio de Salud recomienda acudir al centro de salud más cercano, seguir las recomendaciones del médico y no automedicarse.
Al personal de salud recomienda adoptar las medidas necesarias para garantizar un manejo clínico adecuado; asegurar el cumplimiento estricto de las medidas de prevención y control de infecciones en los servicios de atención de salud y dar el tratamiento oportuno a las complicaciones.
Cuando una persona tiene problemas respiratorios se le dificulta respirar, le es incómodo obtener el oxígeno que necesita, puede sentir que no está obteniendo el suficiente aire, a veces puede tener problemas respiratorios leves por una congestión nasal, pero la falta de aire también puede ser señal de una enfermedad seria.
Algunas señales de síntomas
Cuando falta aire. Puede tener problemas de los pulmones, como asma, enfisema o neumonía, tráquea o bronquios. Las enfermedades cardíacas pueden provocar falta de aire si su corazón no puede bombear suficiente sangre para suministrarle oxígeno al cuerpo.