Por primera vez en la historia de Brasil dos transgénero ocuparán escaños en la Cámara de Diputados a partir de 2023, luego de resultar elegidas en los comicios de este domingo, según los resultados oficiales conocidos este lunes.
Salabert votó el domingo usando un chaleco antibalas, por las amenazas que ha recibido en respuesta a su activismo y a su carrera política.
Ambas eran concejalas, Hilton en la ciudad de Sao Paulo y Salabert en Belo Horizonte, la capital del estado de Minas Gerais, en el sureste del país.
Keila Simpson, presidenta de la Asociación Nacional de Travestis y Transexuales (Antra), celebró el inédito acontecimiento y dijo a Efe que fue resultado de una campaña «extremadamente intensa» y de muchas batallas durante el proceso.
«Son dos personas que estaban en cargos electivos y ahora pasan para un cargo de mayor importancia en el Parlamento federal, donde van a continuar levantando las banderas que las eligieron, pero también legislando en beneficio del pueblo brasileño», indicó.
En los comicios del domingo también fueron elegidas tres diputadas regionales transgénero en los estados de Sergipe, Río de Janeiro y Sao Paulo, en este último caso como parte de un colectivo.
Para Simpson, la participación política de la población trans por primera vez en el Congreso supondrá una «dura batalla» por los resultados del Senado, pues buena parte de sus nuevos miembros son de una ideología «religiosa y fundamentalista».
«Si bien el saldo es positivo, las elecciones nos remiten a un cuadro de angustia muy fuerte por la forma como quedó establecido el Parlamento y especialmente el Senado, por cuenta de algunos senadores que fueron elegidos y que son personas que no consiguen convivir con la diversidad que tenemos en Brasil», señaló.
La presidenta de la Antra subrayó que los resultados son consecuencia de la elección que hicieron los votantes «y la democracia está ahí para ser respetada».
Este año el número de aspirantes trans que aspiraban a un cargo de elección popular batió un récord en Brasil, con 76 candidaturas, un 44% más que las registradas en 2018, según datos de Antra.
La primera travesti en ocupar un cargo político en Brasil fue Kátia Tapety, como concejala de Colonia, en el estado de Piauí, en 1992.