El presidente estadounidense, Joe Biden, firmó este miércoles órdenes ejecutivas para devolver a EE.UU. al Acuerdo de París contra el cambio climático y evitar su salida de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en lo que supone la revocación de dos de las medidas más polémicas de su antecesor, Donald Trump.
En presencia de la prensa y sentado en el Despacho Oval mientras llevaba una mascarilla, Biden firmó las primeras 3 órdenes ejecutivas de un total de 17: la primera para pedir a los estadounidenses que lleven tapabocas en todas las propiedades federales, la segunda para ayudar a comunidades marginadas y la tercera para devolver a EE.UU. al Acuerdo de París.
«Esta tercera que voy a firmar mientras todos están aquí es el compromiso de que vamos a reintegrarnos en el Acuerdo Climático de París a partir de hoy», dijo Biden a los periodistas.
Esa orden ejecutiva sirve para reafirmar el compromiso de Washington con el Acuerdo de París, del que EE.UU. se retiró oficialmente el 4 de noviembre del año pasado, solo un día después de las elecciones presidenciales y sin que se conociera todavía si el vencedor era Biden o Trump.
Trump ordenó la retirada de su país del Acuerdo de París en junio de 2017 y, durante su mandato, rescindió decenas de regulaciones medioambientales y se posicionó siempre del lado del sector de los combustibles fósiles.
Biden compareció hoy ante la prensa en el Despacho Oval con una pila de carpetas azules que, según explicó, contenían las 17 órdenes ejecutivas que tenía previsto rubricar.
Un funcionario de la Casa Blanca confirmó a The New York Times que el presidente ya había firmado todas esas órdenes ejecutivas, aunque frente a la prensa solo suscribió tres.
Entre las medidas adoptadas figura, como ya había adelantado su equipo, una orden ejecutiva para evitar la salida de su país de la OMS, un proceso que inició Trump en julio del año pasado y que iba a hacerse efectivo un año después, en el mismo mes de 2021.
Además, en abril pasado, Trump congeló temporalmente los fondos que EE.UU. aporta a la OMS, al acusar a este organismo de estar «sesgado» a favor de China y de haber gestionado mal la emergencia sanitaria de la covid-19.
Durante la campaña electoral, Biden defendió la necesidad de escuchar a los científicos y a los expertos de la OMS para frenar la pandemia, al mismo tiempo que ha enfatizado la importancia de usar mascarillas y aumentar la capacidad de EE.UU. para vacunar contra el virus y hacer tests para detectarlo.
No obstante, Biden tiene un poder limitado para hacer frente a la pandemia, ya que los gobernadores de los estados son los que tienen mayores competencias en el área de salud.
El nuevo presidente, sin embargo, marcó diferencias con Trump al decidir que su primera orden ejecutiva serviría para exigir a los estadounidenses que lleven mascarillas y cumplan con las medidas de distanciamiento social en todas las instalaciones federales y los medios de transporte interestatal como aviones o autobuses.