Las deportaciones de inmigrantes indocumentados en la ciudad de Nueva York aumentaron en un 150 % entre el último año de la Presidencia de Barack Obama, en 2016, y 2018, cuando se cumplió el primer año en el poder de Donald Trump.
En esos dos años, las deportaciones efectuadas por el Servicio de Inmigración y Aduana (ICE, según sus siglas en inglés) -de carácter federal- pasaron de 1.037 a 2.593, de acuerdo con un informe del fiscal de cuentas de la ciudad, Scott Stringer, dado a conocer ayer.
El documento reveló que el mayor incremento se registró en las deportaciones de individuos sin expediente criminal, de 333 a 1.144, un alza del 265,5 %.
De acuerdo con el estudio, Nueva York es el hogar de 3,3 millones de inmigrantes de más de 150 países.
Las actuales autoridades de Nueva York, del partido demócrata, se han declarado defensoras de los derechos de los indocumentados, frente a la administración del gobierno federal, al que acusan de lanzar campañas contra los inmigrantes.
Igualmente, el estudio reveló que los chinos son el grupo con el mayor número de procedimientos judiciales de inmigración, con más de 10.000, lo que representa el 21 % de todos los casos entre el 2016 y el 2018.
Le siguen los nacionales de India con el 10 % de los casos en la corte de inmigración, mientras que los de Ecuador y Bangladesh comprenden en 7 % y el 8 %, respectivamente.
Entre las recomendaciones, el informe indica que la ciudad debería ofrecer servicios legales gratis para quienes se enfrenten a una posible deportación y aumentar los fondos para esa ayuda.
Además aconseja que el estado de Nueva York prohíba a los agentes de inmigración que lance operativos en los juzgados y sus cercanías.
Según el estudio, los arrestos o intentos de arresto del ICE en las cortes aumentaron en un 1.200 % en un año, pasando de 11 en 2016 a 144 en 2017.