El primer ministro de Haití, Ariel Henry, quiere poner en «modo electoral» al país antes de que finalice el año 2022, pero no definió fecha para los comicios y todavía no se ha nombrado al comité electoral provisional para organizar los sufragios.
Henry se dirigió el pasado domingo al pueblo haitiano en un discurso que marca un año del acuerdo firmado con una veintena de partidos políticos para una “gobernanza pacífica y eficaz” durante su período interino que ya corre más de un año en el poder.
El jefe de Gobierno aseguró en sus declaraciones que no pretende mantenerse en el poder de forma indefinida. “Repito para todos los que venden aquí y allá que pretendo mantenerme en el poder, que eso es falso y lo saben muy bien”, expresó.
Haití no pudo celebrar elecciones legislativas en octubre de 2019 en un momento de estancamiento político y protestas masivas, lo que llevó al entonces presidente Jovenel Moïse a gobernar a punta de decretos durante más de un año.
La autoridad de Ariel Henry también se vio desafiada a través de los movimientos opositores de la sociedad civil, agrupados en el Acuerdo de Montana, cuando a principios de este año sometieron una votación para designar a un presidente de transición y un Gobierno transitorio para Haití.
“Se acabó el tiempo en que uno puede atacar el poder e imponer su voluntad al pueblo haitiano por la fuerza. Los que tienen miedo a las elecciones deben saber que no tienen ninguna posibilidad de lograr el liderazgo de nuestro país”, advirtió Ariel Henry.
Diego Da Rin, consultor para América Latina y el Caribe de International Crisis Group, dijo anteriormente a Diario Libre que Haití no será un país significativamente seguro hasta que no se aborde su situación política.
“Es urgente que Henry y los miembros del Acuerdo de Montana negocien un consenso que permita la creación de un gobierno de transición estable con un calendario realista para las elecciones y los socios extranjeros de Haití deberían insistirles en la urgencia de hacerlo”, señaló Da Rin.